El resultado fue la magnífica ‘Toy Story 2’, que no sólo mantenía igual de alto el listón de la primera entrega, sino que además sirvió de transición para ‘Toy Story 3’, considerada por muchos no ya la mejor de toda la trilogía, sino la mejor película jamás rodada por Pixar. El caso es que desde aquel momento se instaló en nuestra cabeza la idea de que los responsables de este estudio buscarían siempre la calidad antes que la rentabilidad. Que nunca habría secuelas de sus filmes más emblemáticos si la historia que se iba a contar no era correcta ni necesaria.
Y así lo hemos seguido creyendo durante más de una década hasta que ‘Cars 2’ pinchó una burbuja que ‘Brave’ no consiguió volver a hinchar. Normal que con dos tropiezos seguidos no tuviésemos más remedio que poner en cuarentena nuestra fe ciega en Lasseter y su equipo. Menos mal que su siguiente proyecto prometía traernos de vuelta a dos personajes míticos de la casa, Mike y Sully, protagonistas de la emotiva ‘Monstruos S.A.’ y que contaban ya con el favor del público. De ahí que a poco que los trataran con el mismo cariño con el que trataron a los juguetes de ‘Toy Story’ el resurgir de Pixar estuviera garantizado. Lo necesitábamos. Pero no ha ocurrido, o no al menos como teníamos idealizado.
No os pongáis en lo peor. ‘Monstruos University’ es una película muy digna que funciona perfectamente como parodia blanca de las clásicas comedias universitarias. Es más, de no haberse rodado antes ‘Monstruos S. A.’, seguramente incluso hasta se merecería algo más de nota por haber sabido adaptar el tono de estos filmes llenos de bromas pesadas, alcohol y sexo en un producto apto para todos los públicos sin que por el camino se pierda demasiada gracia.
Pero el pasado siempre pesa, o en este caso mejor dicho, el futuro, de ahí que los guiños a los fans y los secretos que se nos revelan en esta precuela que narra cómo nació la amistad de Mike y Sully no compensen ni de lejos la pérdida de Boo, aquel personaje que sólo con decir “¡Gatito!” al final de la película convertía a ‘Monstruos S.A’ en algo parecido a una obra maestra. Lo han intentado, pero no llegan. 6,5