Algunos de estos éxitos potenciales, como ‘DNA
’ o ‘Alive’, buscan sin tapujos repetir el éxito de ‘We Are The People’ con estribillos estelares y una presencia notable de los falsetes y las guitarras acústicas, mientras otras pistas como ‘Surround Sound’ o ‘Celebrate’, que tiene un puntito Daft Punk, miran al presente añadiendo sintetizadores tipo Benny Benassi. Sin embargo, temas como la Hi-NRG ‘Concert Pitch’; ‘I’ll Be Around’, que bebe de Fleetwood Mac; o la balada final ‘Keep A Watch’, que en esta ocasión no recuerda a Prince sino a David Bowie, suenan a éxitos solo probables en el pasado.Empire of the Sun, pues, no solo continúan interpretando su papel de salvadores de la humanidad en la parte visual de su proyecto, sino que sus canciones siguen caracterizándose, en gran medida, por recuperar elegantemente los ritmos bailables de los ochenta y los noventa. Hay alguna novedad, como ‘Awakening’, que destaca por un uso mucho más atmosférico de los sintetizadores ochenteros, o el hecho de que las canciones dance se sucedan ahora una detrás de otra, sin lugar a la espontaneidad de temas pasados como la fabulosa y extravagante ‘Swordfish Hotkiss Night’.
Una decisión que responde, evidentemente, al problema de tener que lanzar un segundo álbum cinco años más tarde del primero, que además fue un éxito. Con ello los australianos han hecho un disco más consistente y casi igual de entretenido que el anterior pero con canciones mucho menos carismáticas. Algunas, como ‘Disarm’ o la medio instrumental ‘Old Flavors’, son de hecho tan efectivas como prescindibles. Un disco, de todas formas, con el que dan ganas de repetir y del que podría salir más de un hit del verano.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘DNA’, ‘Alive’, ‘Ice on the Dune’, ‘Surround Sound’
Te gustará si te gusta: The Sound of Arrows, Kylie Minogue, Pet Shop Boys
Escúchalo: ‘Alive’ en Deezer