Giorgio Moroder, el David Guetta de su generación

Anoche de madrugada intentábamos dormir en medio de un ataque de risa causado por la ocurrencia de Fabián, ese pequeño post-púber que concursa en el mejor reality del momento, ‘Masterchef’ -e insólito finalista del mismo-, que durante una entrevista se mostraba encantado de haber cocinado con éxito para Lola Herrera y «El Brujo«, de quien, despistado, aseguraba que tenía que ser «el David Guetta de su generación». Mientras la frase resonaba en nuestras cabezas, a punto de convertirse en un trauma, imaginábamos al pobre Rafael Álvarez haciendo gozar con su música a miles de cuerpos sudorosos en Studio 54, pero la imagen no terminaba de funcionar. Con quien ha de saldar una deuda estos días la generación de Fabián es con Giorgio Moroder, contra todo pronóstico, este verano, uno de los hombres más mencionados en la prensa especializada.

El sample de ‘I Feel Love’ ha sido tantas veces reavivado desde su creación que raro ha sido el año que no hemos tenido presente a Moroder. Aunque diga que estaba olvidado y que ninguno de esos agentes o esas discográficas que le llaman ahora para publicar discos o para pinchar cuando él apenas había pinchado nunca (de hecho hace poco celebraba la primera sesión de su historia en Estados Unidos en una colaboración con la Red Bull Music Academy); las reivindicaciones han sido constantes. En los 80, Bronski Beat le versionaban; en los 90 Underworld le sampleaban; en los 00’s Madonna abría su gira ‘Confessions’ con un sample suyo; hace poco Little Boots le versionaba. Y son sólo cuatro ejemplos de los muchísimos que podéis encontrar por la red, incluyendo a Kanye West (‘Mercy’), Outkast (‘Return of the «G»‘), Beyoncé (‘Naughty Girl’) o DJ Shadow (‘Organ Donor’).

Pero quizá sí era el año pasado, con motivo de la triste muerte de Donna Summer, cuando muchos recordaban que Giorgio seguía vivo. En aquel mismo mes de mayo volvíamos a hablar de él, por ser uno de los anunciados protagonistas indiscutibles de ‘Random Access Memories‘ de Daft Punk, un álbum que se acerca ya a los 2 millones de copias y por tanto tiene un lugar asegurado entre los mayores éxitos del mundo en 2013. Moroder concedía una entrevista en la que decía lo siguiente: «Daft Punk me pidieron que entrara en una cabina y hablara sobre mi vida. En el estudio había varios micrófonos de diferentes épocas, desde los años 60 hasta el presente. Cuando le pregunté al ingeniero de sonido por qué había tantos, me respondió que utilizaría el adecuado dependiendo de la década de mi vida de la que estuviera hablando. Cuando pregunté si alguien notaría la diferencia, el ingeniero dijo: “Ellos sí lo sabrán”».

El resultado lo conocemos todos. Se llama ‘Giorgio by Moroder’ y es una de esas piezas clave en un disco irregular, que se mueve entre lo rallante y la decepción más absoluta, y también lo adictivo y el entusiasmo total que nunca provocará un guilty pleasure de Guetta. Un álbum que, por si no os ha quedado claro, estará en nuestra lista de lo mejor de 2013 porque a pesar de sus innumerables y sonrojantes defectos, sus virtudes hipnotizan y otorgan personalidad a unas canciones que jamás serán confundidas con otras, como indicamos en nuestra crítica. Y es el caso de este «speech» mal construido e improvisado con que el maestro ha querido entretenernos. Según una nota recogida en el propio site oficial, este es su significado: «‘Giorgio by Moroder’ se creó como metáfora de la libertad musical. Daft Punk creyeron que un monólogo de Giorgio Moroder sobre su carrera sería una analogía sobre la historia de la música como exploración de géneros y gustos musicales». El Facebook del artista incluía una cita de la revista Q en la que se hacía referencia al paso del electro al disco que vivía la canción, para llegar hasta el house, pasando por una sección orquestada.

Un tema que definitivamente ha vuelto a poner en el mapa a Moroder hasta el punto de que aún no se sabe dónde terminará. ¿Aceptará esas propuestas para sacar álbum? De momento, sabemos gracias a Billboard que ha trabajado en algo con Avicii y con MNDR, y que ha estado de fiesta con Tiesto, pero la última novedad verdadera es un tema para un juego de móvil ideado por Google Chrome Experiment llamado ‘Racer’, que al menos era aceptado con entusiasmo por nuestros usuarios, terminando en el número 1 de nuestro top semanal, votado por el público por encima de otras propuestas de hoy como The Weeknd o !!!

Está por ver si la tontería le devuelve a sus mejores tiempos a los 73 años, pero lo claro es que la comparación con David Guetta -en cuanto a éxito y popularidad- no es baladí. Hubo una época en que una cantidad ingente de los temas que alcanzaban los primeros puestos de las listas eran de Moroder en cuanto a coautoría y producción: por supuesto ‘Love to Love You Baby’ y ‘I Feel Love’ de Donna Summer eran top 10 a ambos lados del Atlántico, pero poco después triunfaban también ‘Call Me’ de Blondie (top 1 en USA y UK en 1980) ‘Take My Breath Away’ (top 1 en UK y USA y ganadora de un Oscar por ‘Top Gun’ en 1986), ‘What A Feeling’ (top 2 en UK, top 1 en USA y ganadora de otro Oscar por ‘Flashdance’ en 1983) o la canción de ‘La historia interminable’ (top 4 en UK en 1984), entre muchas otras. Para David Bowie producía también ‘Cat People (Putting Out Fire)’, el tema que daba nombre a la banda de nuestro país; para Sparks el imprescindible ‘No. 1 in Heaven’; y mención especial merece igualmente la banda sonora de ‘Midnight Express’ (1978) , que se considera un germen de tantas otras que vinieron después, entre ellas por supuesto la de ‘Drive’ y todo el catálogo que suena a banda sonora del sello de Chromatics, Italians Do It Better. El compositor Hans Zimmer elogiaba recientemente el hallazgo de usar la electrónica en lugar de músicos en directo en las bandas sonoras para generar más tensión en el espectador. «Con músicos en directo, puedes saber por instinto cuándo la música va a irrumpir. Con los sintetizadores de Giorgio, hay un flujo inevitable de notas llegando a ti. El espectador nunca sabe cuándo algo va a pasar para aliviar esa tensión».

También reivindicables son diferentes puntos de su carrera, que incluyen momentos tan extasiados como ‘From Here to Eternity’, odas al falsete juguetón como ‘Baby Blue’, por no hablar de aquel olvidado disco grabado junto a Philip Oakey de Human League o la recopilación de sus inicios poperos y bubblegum ‘Schlagermoroder Volume 1’, recientemente reeditada después de que todo su catálogo apareciera a lo loco en Soundcloud. Sí, hubo un tiempo en que Giorgio Moroder era el hombre italiano que lo hace todo y no es algo que haya pasado desapercibido para el David que titula nuestro artículo. En un interesante reportaje-entrevista publicado recientemente por la revista Spin, en el que Dr. Luke, Nile Rodgers de Chic -también presente en el disco de Daft Punk- o Juan Maclean reconocen su influencia, elogiando cómo adaptó al pop los sonidos experimentales de Kraftwerk (Moroder emigró a Alemania, tal y como relata tranquilamente en la canción de ‘Random Access Memories’), Giovanni Giorgio cuenta que sabe que Guetta es fan. «A David Guetta le encanto, he hablado con Avicci. Hace dos meses, ni una sola de esas personas me hablaban. Daft Punk me ha dado credibilidad», confesaba, al tiempo que quizá, en sintonía, reconocía que no siempre encontraba su influencia en artistas que le citaban. No en vano, y por mucho que trabaje con Avicci, se le atribuye una declaración en su Facebook oficial en la que habla contra la guerra del volumen de la música de hoy en día, algo que encantará a obsesos del sonido como Kevin Shields, aunque este no piense mucho precisamente en el EDM. «¡No es divertido! ¡Tenemos que hacer algo!», decía Moroder.

En la citada entrevista, además de recordar cómo se distanció de Donna Summer tras producir para ella un par de discos que no funcionaron y después de que ella tampoco remontara junto a Quincy Jones, para terminar reconciliándose en sus dos últimos años de vida, cuando vivían apenas separados por un par de pisos en un edificio de Santa Mónica («En estos dos últimos años la vi más que en los 20 anteriores. Fue estupendo»); Moroder habla sobre cómo su producción se detuvo porque no terminó de comulgar con la explosión del rap, a pesar de que pudiera entender su atractivo. «Yo no podía producir algo así». Es un consuelo que haya podido vivir para ver esta reivindicación de su sonido tras varias décadas apartado. Os dejamos con un playlist de algunas de sus canciones más representativas.

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JNSP