Erlend Øye, productor del disco anterior, repite en ‘Six Months is a Long Time’, dejando constancia de su gusto y también de una huella muy Kings of Convenience en canciones como ‘Saviour’, donde participa como autor. Gran acierto el del grupo el volver a confiar en Øye, que ha sabido “ponerles freno” o, mejor dicho, encauzarlos por una vía más orgánica. El músico de Bergen se muestra como un buen conocedor de su sonido y aunque en el disco sigue habiendo solos de piano (casi lo más importante y lo que marca la diferencia respecto a otros grupos de su estilo) y sentido del humor (el otro ingrediente esencial en Kakkmaddafakka), el grupo se adivina más pulido, por ejemplo en los agradables punteos de bajo (‘Gangsta No More’) o cuando llevan su música a un terreno casi easy listening (‘Never Friends’).
Hay momentos de euforia, ahí están los arreglos de cuerda de la pegadiza ‘Forever Alone’, que podrían encajar en cualquier radiofórmula al estilo de un ‘Call Me Maybe’, y donde además es difícil no pensar en el meme mientras cantan “I’m forever alone”. El disco, que en un principio se iba a llamar ‘Young’, también refleja los problemas cotidianos de la juventud, el flirteo, las rupturas y esto puede ser un arma de doble filo para el grupo: los jóvenes pueden sentirse fácilmente identificados con sus letras pero también puede echar para atrás a parte del público más adulto. Sin embargo, Kakkmadafakka se sitúan esta vez en un punto medio que puede agradar tanto a fans de Is Tropical como a nostálgicos de Spandau Ballet y eso puede suponer su salto definitivo.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Forever Alone’, ‘Someone New’, ‘Saviour’, ‘Lie’, ‘Saviour’
Te gustará si te gustan: Is Tropical, Two Door Cinema Club, Spandau Ballet y el pop en cualquiera de sus vertientes
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