El problema es que estará dedicada a Djohar Tsarnaev, el principal sospechoso del atentado de la Maratón de Boston y muchos creen que se está idolatrando o idealizando a Djohar como a una estrella del rock, planteando cosas como si aparecería en la cubierta de no tener ese peinado. Una de las periodistas de la revista, que a veces ha dedicado a causas políticas sus páginas (siendo la portada para Obama el caso más sonado), ha decidido ahondar en la historia del terrorista, detallando su infancia o hablando sobre sus creencias.