Robin Thicke / Blurred Lines

Qué sorpresa se ha tenido que llevar Robin Thicke con ‘Blurred Lines’, sencillo de presentación de su sexto disco de estudio. La canción, un infeccioso y minimalista funky producido por Pharrell Williams, aunque sería justo decir, también, que con co-autoría de Marvin Gaye, de cuyo ‘Got To Give It Up, Pt. 2’ Pharrell ha cogido el bajo, ocupa actualmente la primera posición de las canciones más escuchadas en el mundo. Desde luego, un cambio sustancial para alguien cuya carrera, hasta este momento, no veía más allá de EE UU.

Muchos atribuyen gran parte de la responsabilidad del éxito de ‘Blurred Lines’ a su provocativo videoclip, pero lo cierto es que el tema está tan bien escrito, tiene tantos ganchos y es tan divertido que al final su vídeo es lo de menos. ¡Si hasta España la ha acogido con los brazos abiertos, con lo que suelen tardar los éxitos internacionales en calar en este país! Un enorme triunfo, sin duda, el de Robin Thicke, que ya lleva diez años de carrera y jamás se había encontrado con algo así, ni siquiera cuando debutó en 2002 con ‘When I Get You Alone’, que fue un hit pero no tanto.

El nuevo álbum de Thicke, pues, será con toda probabilidad el más vendido de su carrera y lo mejor es que el artista ya se ha asegurado de que su paso de artista local a fenómeno global venga acompañado de buenas canciones. En este caso con un total inferior a lo normal, solo diez, a diferencia de trabajos previos suyos que podían incluir hasta dieciséis cortes, por supuesto con relleno de por medio. Esto no ocurre en ‘Blurred Lines’: la pista que cierra el disco, ‘The Good Life’, es un soul conformista pero no mediocre e incluso el tema producido por will.I.am., ‘Give It 2 U’, en el que colabora el rapero Kendrick Lamar

, está muy bien y podría ser un éxito.

Esta canción es, justamente, una buena muestra del cambio de sonido –las letras siguen tan sexuales como siempre– que Robin Thicke presenta en ‘Blurred Lines’, esto es, un acercamiento más notable a las modernidades del pop actual. Y es que si antes Thicke y su lujurioso falsetto se encontraban cómodos en el R&B clásico o incluso en la bossa nova, ahora se atreven con bases más potentes como la de ‘Take It Easy On Me’, la intrigante pieza producida por Timbaland que, inevitablemente, tanto recuerda al último Justin Timberlake, o la de la mencionada ‘Give It 2 U’.

En general, no obstante, Thicke continúa mirando hacia el pasado aunque con producciones mucho más actuales, como el número disco ‘Ain’t No Hat 4 That’ o la muy Jackson 5 ‘Ooo La La’. Hay momentos muy clásicos también (‘4 The Rest of My Life’ suena 100% escrita por Prince) pero en general este disco es una consistente colección de canciones que no suenan ni excesivamente modernas ni aburridamente anticuadas. Si bien no exento de algún tropiezo perdonable (‘Feel Good’), casi un acierto tras otro que igual no verá repetido el éxito del primer single, pero que no olvida, por encima de todo, la calidad.

Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘Blurred Lines’, ‘Take It Easy On Me’, ‘Ooo La La’
Te gustará si te gusta: Justin Timberlake, Bruno Mars, Pharrell
Escúchalo: Deezer

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: robin thicke