Pure Bathing Culture / Moon Tides

De Portland nos llegan Pure Bathing Culture, dúo formado por dos antiguos miembros del colectivo de folk Vetiver, el guitarrista Daniel Hindman y la teclista Sarah Versprille. Ahora ella se convierte en la distinguible vocalista de un proyecto que ya ha sido comparado con el lado más nostálgico de Fleetwood Mac aunque sobre todo con los nunca suficientemente reivindicados Cocteau Twins. ‘Moon Tides’ es su debut para el sello Memphis tras su aclamado EP homónimo del año pasado.

Producido por Richard Swift de The Shins, ‘Moon Tides’ es un disco de pop vaporoso vertebrado en añejas cajas de ritmo, luminosas guitarras acústicas y sutiles aunque enriquecedores arreglos de sintetizador. Un mejunje delicioso especialmente debido a la calidad de las melodías vocales, bellísimas y excelentemente ejecutadas por una cantante con estrella como es Sarah Versprille, que encuentra en el efecto “reverb” un aliado ideal no para confundir al oyente sino para envolverlo todavía más de nostalgia. Como dicen en The Guardian, Pure Bathing Culture “hacen música para los últimos días del verano”.

‘Moon Tides’ viene presentado por un gran single, ‘Pendulum’, que no es la canción en la que Versprille brilla más como vocalista –ahí tenemos el evocador y contemplativo cierre ‘Temples of the Moon’, aunque también ‘Scotty’, quizás el momento más emotivo de todo el disco–, pero sí la que cuenta con la melodía más memorable (por algo es el primer single). La calidad compositiva del álbum no siempre mantiene el nivel. Por ejemplo, ‘Twins’, ‘Seven 2 One’ o ‘Golden Girl’ no destacan de manera notable fuera del contexto del disco, pero ‘Moon Tides’ tampoco da lugar a la mediocridad y, por tanto, como álbum funciona muy bien.

Su trasfondo, acorde con su contenido, está muy relacionado con lo misterioso y lo etéreo. Dice el grupo que sus “musas” han sido “los conceptos de espiritualidad, autorrealización, misticismo, simbolismo “new age” y básicamente todo lo que tenga que ver con los humanos tratando de entender por qué estamos aquí”. Lo mejor, sin embargo, no es la profundidad de su mensaje, sino la de sus canciones. Son tan hermosas sus melodías, tan bellos sus acordes, que sus letras podrían hablar de una cena en un triste burguer y aun así seguirían retorciendo el corazón al oyente como el recuerdo de un amor pasado. Un disco mágico.

Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Pendulum’, ‘Dream the Dare’, ‘Scotty’ ‘Temples of the Moon’
Te gustará si te gusta: Cocteau Twins, Young Marble Giants, Fleetwood Mac
Escúchalo: Deezer

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Publicado por
Jordi Bardají