Según la reseña de Women Wear Daily, Fiona estaba tan desesperada por que la gente se callara que se subió a un piano para mandar callar, ayudada de una pequeña campanilla de metal. Sus palabras fueron, entre otras: “shut the fuck up”, algo así como «callad de una puta vez». Un responsable de Louis Vuitton ha preferido no comentar nada cuando el citado medio le ha preguntado.
Es una pena que algunos medios traten a Fiona Apple de zumbada por cosas como esta, cuando con actitudes así demuestra que está más cuerda que muchos. Hace cuatro años hicimos un artículo sobre la gente que no se calla en los conciertos. Preguntamos a varios artistas como Christina Rosenvinge, Ellos o Hidrogenesse sobre ello. Es una pena que el asunto siga vigente.