Hay quien podría pensar que la fórmula pijo-gay-friki-rompecorazones-cateto podría estar ya demasiado sobada después de tres temporadas, pero la realidad es que parece lejos de estar agotada. Porque no son los solteros (salvo honrosas excepciones, como Roi y sus «soy 100% Londres» o «mi madre y yo somos muy Los Ángeles») los que realmente dan sabor al programa.
De hecho, quizá las estrellas de ‘QQCCMH’ son las madres, que pese a que el programa pueda estar guionizado al milímetro (aunque seguimos defendiendo que la realidad supera, en muchas ocasiones, a la más exagerada de las ficciones), son ellas las que sueltan la puntilla, las que dicen barbaridades y las que se encargan de poner sal a los hijos que, como en el caso de Alexis, son sosos hasta decir basta.
Pero no hay que restar protagonismo a los segundos grandes protagonistas del programa: los pretendientes. Al fin y al cabo, son quienes dejan las frases míticas para la posteridad que hacen que te retuerzas en el sofá de la risa. «Me gustan los disfraces pendorro: ¿Jardinera? Puta. ¿Carpintera? Puta. ¿Electricista? Puta». «Mi abuelo tiene muchas chirimoyas, muchos campos». «Teorizo mucho, soy un poco como Aristóteles». «Tengo 19, pero hago tantas cosas y he viajado tanto fuera que me siento más mayor».
Eso, unido a los momentos surrealistas que generan con los pretendidos tipo «estoy muy contenta de que seas mi tronista», perpetrado por esa persona que no sabía si iba a ‘Mujeres hombres y viceversa’ o a ‘Fama, ¡a bailar!’ y sumado a una magistral post producción que ha creado escuela y que es capaz de hacerte soltar las carcajadas más sonoras, hacen que le perdonemos todo a este programa. Hasta que algunos lo llamen telebasura. No es telebasura: es puro entretenimiento.
Calificación: 8/10
Destacamos: ese momento en el que Luján ha dicho «he traído aquí unos sobres» y ha sonado el himno del PP. ¡BRAVÍSIMO!
Te gustará si: te has tragado las dos temporadas anteriores. Y ‘Granjero busca esposa’. Y ‘Un príncipe para Corina’.
Predictor: esperamos que tenga un éxito arrasador.