Desde los tensos ritmos cercanos al math-rock de ‘Antidotes’ en adelante, habéis relajado el ambiente de vuestra música, introduciendo una mayor variedad no solo de ritmos, sino de riffs y punteos de guitarra y otros elementos, como la sección de cuerda que aparece al final de ‘Milk & Black Spiders’. ¿Cómo ha sido esta evolución posible? ¿Qué os ha sucedido para que tenga lugar?
Es algo natural, no queríamos repetir la misma paleta sonora en cada disco. Siempre hemos sido muy incansables creativamente hablando, así que no se me ocurriría otra manera de hacer las cosas. El grupo tiene que evolucionar, no entiendo los grupos que no evolucionan.
En este mismo sentido, ¿llegasteis a componer temas relajados como ‘2 Trees’ o ‘Stepson’ al producirse este cambio o podríais haberlos escrito también en vuestros primeros años?
No, canciones así no habrían salido al principio. Cuando el grupo comenzó había bastantes restricciones en nuestro sonido y eso era algo que nos gustaba imponernos. En ese sentido, la única manera de seguir adelante era saliendo del caparazón. Muchos discos de debut tienen una mayor variedad de canciones, así que cuando un grupo crece y realiza cambios en su sonido no es tan sorprendente. En nuestro caso, sí pudimos haber cogido a la gente por sorpresa con según qué canciones, porque el primer disco estableció una especie de patrón para el grupo. No queríamos ser un grupo multidimensional al principio, queríamos hacer una cosa en concreto, pero para seguir siendo interesantes y honestos, había que empezar a expresar distintos tipos de cosas. El primer disco no mostraba tantas emociones y con el segundo y el tercero las canciones ganaron en peso emotivo.
¿Y no teníais miedo de perder el rumbo al introducir cambios?
Al revés, estábamos emocionados con ello. Era algo que tenía que sucedernos. Los grupos a los que siempre he admirado han cambiado a lo largo de su carrera. Se nota mucho cuando un grupo sigue permanentemente en su zona de confort; no quieren cambiar porque quieren seguir ganando dinero y creo que eso es algo cobarde.
¿Crees que esta apertura y esta relajación os está ayudando a escribir mejores temas? ¿Sentís que ahora os centráis más en las melodías y otros aspectos de vuestra música que en el ritmo?
Sí, porque una vez que te desenamoras de una cosa, entonces puedes apreciar otro tipo de cosas. Ya no tenemos ningún tipo de barreras, no nos ceñimos a ningún tipo de sonido en concreto. Tenemos una confianza en nosotros mismos que nos puede permitir llegar a escribir una canción que suene a Foals con cualquier tipo de elemento, simplemente con batería y voz si así lo deseamos. Tengo la sensación de que podemos hacer lo que nos apetezca y hay canciones en nuestro último álbum como ‘Stepson’ o ‘Moon’ donde apenas hay guitarras, por ejemplo. Nos sentimos libres.
Empezamos a saber de la existencia de ‘Holy Fire‘ en octubre de 2012 e ‘Inhaler’ empezó a sonar en noviembre del mismo año. Si el disco estaba listo para entonces, ¿por qué hubo que esperar a febrero de este año para tenerlo en nuestras manos?
No recuerdo muy bien ahora, puede que hubiera algún problema con el máster y también creo que el diseño de la portada no estaba terminado. Por otro lado creo que también eran mierdas por parte del sello, cosas de márketing.
‘Holy Fire’ está producido nada menos que por Alan Moulder y Flood. ¿Cómo llegasteis a trabajar con gente tan importante?
A Alan ya lo conocíamos porque mezcló ‘Total Life Forever’, así que ya teníamos relación con él y como es tan cercano a Flood llegó a hablar con él sobre si estaría interesado en que trabajaran juntos en la producción de nuestro disco. Para nosotros fue un gran honor. Antes de empezar con el álbum quedamos con ellos en Londres para hablar algunas cosas y nos entendimos muy bien, teníamos todos claro lo que queríamos hacer. Una vez llevada a cabo esa reunión, el acuerdo estaba hecho. Además, hubiera sido una locura rechazar una oferta así.
Y siendo gente tan relevante en el mundo de la producción musical, ¿no tuvisteis miedo de decir «no» a alguna de sus decisiones si no os acababan de convencer?
No, en absoluto. Creo que hemos aprendido pronto a decir «no», porque ya tuvimos bastantes problemas en el proceso creativo del primer disco y lo bueno de eso es que ahora tenemos muy claro que si no nos gusta algo, no tiene sentido seguir con ello por mucho que nos insista otra persona. Todo lo que hacemos está dominado por la intuición y si sentíamos que algo no iba bien, no dudábamos en comentarlo. Además, Flood y Alan son gente muy normal, no intimidan, no tienen un gran ego. Son gente muy humilde y accesible, nunca sentimos que no nos entendíamos, todos trabajamos en la misma dirección.
Hablando de alguna canción de ‘Holy Fire’ en particular: ¿creéis que lleváis camino de escribir más hits pop del tipo ‘My Number’?
‘My Number’ es una canción muy pop, sí, pero no creo que esté prediciendo ninguna tendencia en nuestra manera de escribir canciones. Es pronto para saber cómo sonará el próximo álbum, pero no va a ser más pop, en todo caso podría ser más guitarrero, más oscuro. Estuvimos desencantados con las guitarras durante un tiempo, pero nos hemos vuelto a enamorar del poder que tienen, estamos disfrutando mucho con ellas y puede que haya muchas más guitarras en el próximo álbum.
Lanzáis en breve un DVD/Álbum en directo, ‘Live At The Royal Albert Hall. ¿Hay alguna razón para ello? ¿Qué tuvo de especial ese concierto, además del recinto?
Bueno, el lugar fue precisamente lo especial. Tocamos dos conciertos en un día y hacía bastante que no tocábamos en Londres, era como una ocasión ideal. Además, el Albert Hall es precioso, visualmente es estupendo, así que pensamos que sería buena idea grabar el concierto. También sucede que la gente llevaba tiempo pidiéndonos un disco en directo. Lo primero que sacamos como grupo fue un 12” en directo. Sacar directos es algo bueno.
Algo a lo que estaréis acostumbrados de sobra es la manera en la que la prensa musical británica trata a muchos grupos nuevos que empiezan a darse a conocer, situándolos en el estrellato para luego olvidarse de ellos en cosa de un año. ¿Qué opinas de esto? ¿Crees que la prensa de vuestro país ha sido justa con vosotros?
Creo que sí han sido justos con nosotros. Al principio estuvimos a punto de sucumbir ante tanta atención mediática, pero sí me parece que se han portado bien con nosotros, no nos han dado la espalda como han hecho con otros grupos. Es fácil criticar a la prensa musical en Gran Bretaña por lo que comentas, pero también tiene cosas buenas. He cambiado bastante de opinión al respecto, porque al principio estaba muy asustado ante lo que podían publicar. Además, creo que no nos merecíamos ese tipo de atención porque no éramos un grupo totalmente preparado para funcionar, no era algo cómodo al principio. Por otro lado, sin ese tipo de atención es posible que ahora mismo no siguiésemos haciendo música ni tocando ante tanta gente. Si sabes cómo afrontar la relación del grupo con la prensa, puedes sacar muchas cosas positivas. Por desgracia, hay grupos que no lo pueden soportar y acaban perdiendo el norte, pero igual no estaban destinados a ser grandes bandas.
Por pura curiosidad: ¿realmente os inspiró el Sahara Español a componer la canción del mismo título?
Es simplemente un nombre que apareció por ahí cuando la estaba escribiendo. Nunca he estado allí, pero me gusta inspirarme en referencias geográficas para darle un paisaje a las canciones. Tampoco he estado en Miami, por ejemplo.
Aunque salió en febrero de este año, en realidad hace un año o más de un año desde que terminasteis ‘Holy Fire’. ¿Hay canciones nuevas en camino? ¿Para cuándo podemos esperar un nuevo álbum?
Aún tardaremos en sacar otro disco. El apetito de volver a escribir canciones se nos ha vuelto a abrir, pero es pronto aún. Es como cuando hueles la comida que tu madre está preparando en la cocina, pero todavía no es la hora de comer.