Después de sacar un nuevo álbum y actuar en directo de nuevo a un ritmo normal, ofreciendo además conciertos donde se ve que lo pasáis en grande, ¿podemos afirmar que Suede estáis definitivamente de vuelta o volveréis a parar tras la gira?
Creo que Suede estamos de vuelta, sí, estoy muy emocionado con todo esto. Nuestro nuevo álbum es muy bueno y estamos sonando bien en directo, así que tengo la sensación de que hay un futuro para la banda, pero nunca se sabe. También me gusta la sensación de no saber exactamente qué va a pasar, hacemos los discos de uno en uno y ahora estamos con éste, pero bueno, por el momento estamos de vuelta.
Pero, ¿hay planes concretos tras la gira o no sabéis qué va a suceder?
Sí, vamos a hacer un nuevo álbum. La gira termina en diciembre, iremos a casa y nos tomaremos unos días de descanso y tras eso, probablemente nos pongamos a componer. De hecho este verano ya hemos empezado a componer de manera esporádica. Hemos estado trabajando con Ed (nde: Buller, productor habitual de la banda, también presente en ‘Bloodsports’), quien nos ha estado guiando un poco, pero todo está en una fase inicial.
¿Te diviertes interpretando en directo los viejos temas de Suede tanto como los nuevos? ¿Hay alguno en concreto que te guste más que otros?
Claro, hay canciones que siempre son increíbles, como ‘So Young’, ‘Trash’ o ‘Beautiful Ones’. Es genial tocarlas, pero son fáciles de tocar, es como si pudieras hacerlo mientras duermes. Tocar material nuevo es un reto mayor, porque no sabes a ciencia cierta cómo va a acabar sonando. Es muy gratificante cuando las canciones nuevas salen bien en directo. Hay una canción del nuevo álbum, que se llama ‘Sometimes I feel I’ll float away’, que es lenta, pero es uno de los mejores momentos del concierto, porque es muy dramática y tiene pausas y dinámicas muy distintas, porque es tranquila pero también es muy ruidosa y siempre suena genial en vivo. Me encanta tocarla y es estupenda la respuesta por parte del público. Creo que la buena música en directo no tiene un término medio, es todo extremos: puede ser muy, muy tranquila y suave y de repente muy, muy potente. Me gusta explotar esos extremos en directo con Suede.
Vuestra discografía ha sido reeditada en formato LP recientemente, ya que en los años 90 era el CD el formato dominante. ¿Cómo ves esa era del CD ahora? ¿Te daba pena que tus discos no saliesen editados en vinilo?
De hecho creo que todos los discos menos ‘A New Morning’ salieron a la venta en formato LP, y ‘Suede’, el debut, fue el disco de vinilo más vendido en el año en el que salió de entre todos los que salieron (NdE: se editaron pocas copias, por ejemplo, ‘Dog Man Star’ está valorado a un precio mínimo de 75 euros en Discogs, ‘Coming Up‘, a 70 euros). Está bien que hayan salido estas reediciones, porque en el caso del vinilo el artefacto es tan importante como la música. Yo crecí con el vinilo, pero no sé si le interesa a la gente joven. ¿Sabes tú algo al respecto? ¿compran vinilos los veinteañeros?
Creo que sí, que una buena parte de la gente joven que es muy fan de la música compra vinilo a la hora de elegir el formato.
Ah, eso es guay. Un vinilo es algo maravilloso, tiene un sonido distinto especial. Es extraño, pero de algún modo tiene un sonido distinto a los demás formatos con el crujido y el siseo que se oye al poner el disco. No debería suceder en realidad, pero es un encanto que no tienen otros formatos, es algo sensual, mientras que un CD suena demasiado frío.
Hablando de discos de Suede: con el paso del tiempo, ¿cuáles te traen mejores recuerdos?
Recuerdo hablar con Mat (NdE: Osman, bajista, a quien hemos entrevistado en dos ocasiones) sobre ‘Head Music’ y él también coincidía en que le faltaba algo a ese disco.
Sí, reconozco que es un disco un tanto incompleto y en el momento en el que salió también era algo en lo que todos estábamos de acuerdo. Tiene cosas buenas, pero hay material que no debería haber tenido cabida. Lo hicimos con buena intención, pero no acabó de funcionar.
¿Cómo recuerdas la etapa con The Tears? ¿Crees que el proyecto está infravalorado? ¿Tienes buenos recuerdos de entonces?
Me encantó hacer ese disco, fue genial poder volver a trabajar con Bernard (NdE: Butler, primer guitarrista de Suede) después de casi diez años sin hacerlo y eso se nota en las canciones que hicimos, como ‘Autograph’, ‘Apollo 13’ o ‘A Love As Strong As Death’. Creo que son muy buenas canciones. Si hubiéramos quitado temas como ‘Co-Star’ o ‘Beautiful Pain’, habría resultado un disco mejor del que acabó siendo. Tiene momentos flojos, pero bueno, ¿qué disco no los tiene? Es un buen disco. ¿Por qué no hicimos otro? No estoy muy seguro… lo dejamos y nos empezamos a centrar en otras cosas. Yo quería hacer un álbum en solitario y Bernard quería trabajar más en temas de producción, así que al final no volvimos a trabajar juntos, pero no descarto que volvamos a hacerlo. Bernard es un tipo muy talentoso.
Pero Bernard y tú no habéis quedado en nada por ahora…
Somos amigos y estamos en contacto. De hecho estuvimos comiendo juntos hace unos meses y lo estuvimos hablando, pero yo ahora mismo estoy con Suede y Suede es lo que más me preocupa. Es complicado, porque ahora mismo Bernard tampoco encajaría en Suede. Dejó el grupo hace veinte años, así que sería algo complicado. Si volviésemos a trabajar, tendría que ser bajo otro nombre, no sé cuál, pero tarde o temprano supongo que acabará sucediendo.
Entonces entiendo que considerasteis en su momento volver a contar con Bernard para la reunión de Suede, aunque eso no le hubiera hecho mucha gracia a Richard (nde: Oakes, sustituto de Butler a las seis cuerdas)…
Obviamente lo consideramos, pero yo sabía que Bernard no habría querido volver a Suede. Lo último que él querría ahora es estar en una banda y girar constantemente. No iba a ser cuestión de ir al estudio y grabar un disco y luego no dar conciertos, las cosas no funcionan así. Acabamos hablando con Richard, no con Bernard.
Cierto, Richard es el que acabó volviendo pero, ¿no es cierto que era el que menos ganas tenía de reunirse con la banda?
Sí, Richard tuvo sus dudas, pero no había alternativa. Sabía que, para convencerle, lo que tenía que hacer era arreglar las cosas con él y saber cómo se sentía de verdad con el grupo. Creo que la jodí con Richard, especialmente con ‘Head Music’, porque siendo un grupo de guitarras yo quería hacer un disco electrónico y creo que él sintió que estaba de más cuando hicimos ese disco. Creo que no le traté como merecía. Para Richard fue complicado entrar en el grupo, ya que llegó como sustituto de Bernard y la sombra de Bernard siempre ha estado merodeando sobre él. Suede no hemos tenido una historia fácil, pero al final hay que sobreponerse ante todas estas cosas que nos han pasado y mirar por el bien de la banda.
¿Cómo recuerdas esos primeros años con Suede, cuando se hablaba tanto de la androginia? ¿Fue todo una etapa, como con David Bowie, o te siguen atrayendo los cantantes andróginos, aquellos que exploran su lado femenino o al revés?
(Risas) Siempre ha habido androginia en Suede, no creo que fuera una máscara que nos pusiéramos en su momento y nos la quitáramos después. Es algo que siempre está ahí, en la manera que somos como personas. Puede que lo subrayásemos más en los primeros años, pero siempre ha estado ahí, no era algo falso. El tema de la androginia me interesaba más entonces, pero haber seguido cantando sobre lo mismo veinte años después sería un poco triste, hay que evolucionar como artista y como ser humano.
¿Te gustó el nuevo álbum de Bowie, por cierto?
Me parece un disco fascinante, es lo primero que pensé cuando empecé a escucharlo. No creo que pueda haber alguna objeción sobre ese disco, el hecho de que Bowie haya vuelto es casi tan importante como el disco en sí.
Finalmente, ¿cómo ves la próxima etapa de la gira de ‘Bloodsports’? Venís a vernos muy pronto, ¿te sientes con ganas?
Sí, tengo muchas ganas, también porque ahora vamos a tocar muchas más canciones del nuevo disco, ya que en los festivales de verano nos hemos centrado más en las canciones viejas.