Eleanor Friedberger / Personal Record

Si algo ha quedado claro desde que los hermanos Friedberger iniciaran sus caminos por separado tras el último disco de The Fiery Furnaces, ‘Take Me Round Again’ (2009), es que Matthew era el que aportaba la faceta inquieta y experimental en su música y Eleanor las canciones. Posiblemente sea injusto y no del todo exacto, pero a grandes rasgos eso es lo que han demostrado sus respectivos álbumes de estudio publicados desde entonces. En el caso de Eleanor, este ‘Personal Record’ (las diferentes interpretaciones del propio título ya muestran el irredento carácter juguetón de la artista de Illinois) no es solo una confirmación de lo que ya avanzó su debut, ‘Last Summer‘, sino que mejora y amplia su apuesta.

El segundo álbum de la Friedberger lleva más lejos los postulados que ya conocíamos de su música: inspiración profundamente setentera, estribillos certeros y un indefinible punto de extrañeza, ese que la coloca al borde de la excentricidad habitual de su proyecto anterior, pero sin llegar a cruzar del todo esa línea (como mejor ejemplo está esa ‘Echo Or Encore’ que usa la repetición de una manera entre cómica y exasperante). Quizá menos variado pero más compacto que su debut, en este segundo álbum se instalan de forma confortable aires de bossa, jazz o southern rock, sin estridencias pero maquillando el conjunto con inteligencia. El gran paso está, sobre todo, en un nivel compositivo más consistente, para lo que ha contado con la asistencia del escritor y músico folk John Wesley Harding, de larga trayectoria.

Pero, indudablemente, todo el mérito es de Eleanor, que deja perfectamente clara su impronta y su ingenio, tanto en las melodías como en unos textos que, entre referencias a Soft Machine y Dexy’s Midnight Runner, condensan la marcada personalidad de la cantautora, aproximaciones a lo personal desde un punto de vista siempre insólito (‘I’m The Past’, un palo a los amantes de la nostalgia, es quizá mi favorita), siempre con un punto de sentido del humor incluso en las historias más descorazonadoras, con ella misma y su constante huida de las relaciones de pareja como protagonistas estelares.

‘Personal Record’ arranca apabullante, tras una introductoria ‘I Don’t Wanna Bother You’ (con cierto aroma a la era ‘Let It Be’ de los Beatles), enlazando las tres canciones más aceleradas, nuevaoleras y disfrutables del conjunto: ‘When I Knew‘ y ‘Stare At The Sun‘, grandes canciones que cabrían sin rubor en la discografía de Robyn Hitchcock, y ‘I’ll Never Be Happy Again’, un precioso y melancólico medio tiempo con un precioso riff de guitarra que recuerda levemente a Roxy Music. Y aunque el disco no alcanza la misma brillantez de ahí en adelante (‘Echo Or Encore’ y ‘Tomorrow Tomorrow’ quizá sean los momentos más bajos), cortes como ‘She’s A Mirror’ (irresistible, con ese guiño al enorme ‘Maneater’ de Hall & Oates), ‘My Own World’, la mencionada ‘I’m The Past’ o la torch song ‘Other Boys’ (una historia de celos encubiertos en una relación aparentemente abierta, tan dolorosa como divertida en su forma de relatarla) poseen un alto nivel que logra sostener el interés de ‘Personal Record’ de cabo a rabo.

Eleanor Friedberger realiza esta semana una minigira por nuestro país. Estará hoy, día 2 de octubre, en La [2] de Apolo (Barcelona, junto a Bill Ryder-Jones), el día 3 en Donostikluba (San Sebastián, junto a Za!, L.A. y Bill Ryder-Jones, entre otros) y el día 4 en la sala Charada (Madrid).

Calificación: 7,3/10
Lo mejor: ‘When I Knew’, ‘Stare At The Sun’, ‘I’ll Never Be Happy Again’, ‘She’s A Mirror’
Te gustará si te gusta: The Soft Boys, The Modern Lovers, Hefner
Escúchalo: Deezer

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Publicado por
Raúl Guillén