‘Top Chef’, mono de fogones

Tanto mono hay de ‘Masterchef‘ que TVE prepara una edición «junior» en torno a Navidades mientras concreta cuándo emite la segunda temporada, y Antena 3 ha contratacado mientras con la emisión de un formato muy parecido, ‘Top Chef’, cuya principal diferencia es buscar al mejor cocinero entre profesionales ya con restaurante o experiencia en lugar de entre el público anónimo. No es casualidad que Jordi Cruz deseara en Twitter suerte al nuevo programa hace unas horas. En realidad ‘Top Chef’ es un formato más antiguo, de 2006, que ha dado la vuelta al mundo y que de hecho estuvo congelado en manos de las cadenas de Vasile en 2011, cuando aún no nos habíamos vuelto todos locos con los programas sobre fogones. Y además, hay que reconocer a Alberto Chicote que él llegó antes al prime-time con su adaptación de ‘Pesadilla en la cocina‘.

Chicote, tan llamativo al principio por lo directo de sus críticas, llega algo tocado a ‘Top Chef’ por lo cansino del programa de La Sexta, que utiliza cada semana la misma presentación, el mismo nudo y el mismo desenlace en su supuesto análisis de un restaurante desastroso de nuestra geografía. Pero los dos jurados que le acompañan con igualdad de peso de momento no son amenaza porque son él y sus discursos lo mejor del show. Aparentemente por casualidad los cocineros más palurdos han caído en el equipo de cinco que Alberto tenía que valorar y ha sido entonces cuando el programa se ha lucido.

Y es que por mucho que este nuevo programa haya reunido a 15 supuestos cocineros profesionales, el resultado es más divertido cuanto más cafres son sus participantes y cuanto más parece que no han pisado una cocina en su vida, lo cual incluye embadurnar un calabacín con tu propia sangre y seguir adelante como si nada, no saber cocinar un ave (?), cocinar para todo el Ministerio de Defensa y meter una pezuña llena de roña a tu plato, no tener ni idea de cómo cortar el pescado que mejor se te da cocinar y que has elegido tú mismo o fregotearlo con un Scotch-Brite como si tuviera grasa pegada del día anterior.

El montaje es ágil -muy similar a ‘Masterchef’, bien adornado de música y entrevistas paralelas con los protagonistas-, el cásting es excelente puesto que desde el principio se distingue perfectamente a los concursantes y, como programa piloto, ‘Top Chef’ ha ido al grano, directo y sin recurrir a diversas pruebas cuando aún no conocemos bien a los finalistas, como no supo hacer ‘Masterchef’, que empezó algo lento de ritmo. Ahora sólo pueden pasar dos cosas: que Ángel León y Susi Díaz se crezcan como jurados, al mismo tiempo que despunte alguno de los concursantes, por ejemplo el chulo Miguel Cobo, ya bastante crecidito; Hung Fai, dando consejos cuando ha estado a punto de ser eliminado; o ese nervio llamado Bárbara. O que Antena 3, como cadena privada, sobreexplote tanto el producto que terminemos hasta el gorro. Y es que hay hasta un programa posterior en «late night» llamado ‘El almacén’, presentado por Paula Vázquez, en el que el jurado comenta en directo sus impresiones, acompañado de las redes sociales. Eso sí, de momento ha servido para salvar el lapsus entre programa ya grabado y programa en directo: Antonio Canales ha sufrido un accidente y mientras se recupera no podrá seguir participando.

Calificación: 7/10
Destacamos: el buen ritmo
Te gustará si: te ves capaz de ser infiel a Pepe Rodríguez
Predictor: irá bien, estamos ávidos de programas de cocina y Antena 3 ha liderado septiembre

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: top chef