Glasser / Interiors

La música de Cameron Mesirow bajo el alias de Glasser representa el típico caso de cómo los problemas de la vida cotidiana pueden influir en la expresión artística. Mesirow, que sufre una especie de agorafobia (“mi zona de confort es un agujero negro”, ha llegado a confesar), grabó la continuación del aclamado ‘Ring’ en una pequeña habitación sin ventanas junto a su pareja y productor Van Rivers (Fever Ray, Matthew Dear, Blonde Redhead). No es de extrañar que lo haya titulado ‘Interiors’ o que, ya en la primera pista del disco, ‘Shape’, Mesirow cante algo como “con nostalgia contemplo la playa / hay un océano creando vida fuera de mi alcance / y su vastedad es demasiado insoportable para mí”.

‘Interiors’ es, pues, un trabajo más bien introspectivo. Esto no significa que no haya ritmos contundentes como los de la misma ‘Shape’ o ‘Keam Theme’ o bases tan voluptuosas y casi tangibles como las de ‘Design‘ o ‘Dissect’. Pero a veces, como en ‘Divine’, que parece querer emular la euforia romántica del ‘Unison’ de Björk, Glasser suena decidida a crear su propio ‘Vespertine’ cuando mezcla violines y arpas con una electrónica como la suya, atiborrada de ruiditos y elementos de percusión varios y acompañada además de unas melodías intuitivas que no van de la mano de los paisajes sino que forman parte de ellos.

El resultado, aunque a veces recuerde a otras cosas aparte de a Björk (‘Forge’ podría haberla interpretado Tujiko Noriko, ‘Window I’ es esencialmente una canción de St. Vincent, ‘Exposure’ suena a clásico de los ochenta pasado por los múltiples filtros de Glasser) es bastante original, en gran medida porque Mesirow parece tener cierta obsesión con las formas, obsesión que en lo musical se traduce en ritmos y texturas perfectamente identificables y muy fáciles de imaginar visualmente. Inevitable acordarse de aquella curiosa partitura animada que ideó Rainer Wehinger para el ‘Artikulation’ de György Ligeti en los años 70.

Curiosamente una de las inspiraciones de Mesirow para ‘Interiors’ ha sido el libro ‘Delirius New York’ del arquitecto Rem Khoolhaas, y dado que a la composición del mismo afectó también la mudanza de la artista de California a Nueva York, está claro que este es un trabajo especialmente influido por los espacios. Como estos en la vida de su autora, las canciones de ‘Interiors’ erupcionan constantemente. Entre percusiones inquietas, armonías celestiales y ritmos propios del pop electrónico escandinavo, Glasser no ha hecho el disco de nuestras vidas, pero sí algo especial y muy bonito ideal para escuchar, cómo no, en casa.

Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Shape’, ‘Design’, ‘Windows III’, ‘New Year’
Te gustará si te gusta: Björk, iamamiwhoami, múm, The Knife
Escúchalo: Web oficial

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: glasser