El aún algo amateur EP ‘Aprendiendo a aprender‘, publicado en 2010, impactó rápidamente no solo entre el público de su país sino también entre otros artistas como Natalia Lafourcade, que produjo su siguiente miniálbum ‘Mientras tú dormías‘, un disco en el que, además de potenciar la imponente presencia de su preciosa voz, un timbre genuino que domina el dolor y la dulzura en la línea de grandes damas del country como Patsy Cline (además de ser originaria de Tecate, literalmente en la frontera con USA, sus años residiendo en Phoenix la han marcado claramente en lo musical), mostraba su interés por arreglar las canciones de una manera atípica y singular. Con esas pautas, el año pasado llegó un ‘Déjenme llorar’ que, como apuntábamos, logró el reconocimiento de los Grammy Latinos al mejor álbum alternativo y mejor canción alternativa, por disco y canción de idéntico título. Esta semana, al fin, se edita el álbum en España a través de un subsello de Warner, coincidiendo con una pequeña gira por nuestro país.
En ‘Déjenme llorar’ Morrison se apoyó en Andrés Landon (Sonido Landon) y Juan Manuel Torreblanca (de la banda Torreblanca) para una producción que da el máximo protagonismo a la voz de Carla, capaz de llenar por sí misma el vacío sonoro. Lo cual no significa necesariamente que estemos ante uno de esos discos basados en la simple pero eficaz combinación de voces y una o dos guitarras (aunque cortes como ‘Sin despedir’ o ‘Duele’ recurran a esa fórmula). Y es que, como ya había mostrado en anteriores lanzamientos, Morrison está interesada en arreglos variados que aporten nuevos matices a sus canciones. Así, exquisitas cuerdas (‘Apagué mi mente’, ‘Tu orgullo’), cromáticos vientos (‘No quise mirar’), intensos pianos (‘Maleza’, ‘Olvidé’), imaginativas percusiones (‘Me encanta’), encantadores toques 50s (‘Eres tú’) y trazos de folklore autóctono (‘Hasta la piel
‘, ‘Tu manera de querer’) pueblan un disco que ofrece una rica variedad de pop libre y agridulce.Porque no puede hablarse de un álbum como ‘Déjenme llorar’ sin mencionar su temática romántica, abordando el amor desde una intimidad exacerbada, con unas letras enormemente explícitas, en las que Morrison desnuda sin titubeos sus sentimientos sobre una larga relación frustrada. Así, topamos con infidelidades (‘No quise mirar’), la euforia de un comeback destinado a fracasar (‘Me encanta’, ‘Eres tú’), un dolor tan intenso que paraliza (‘Duele’), el inevitable rencor (‘Maleza’), la debilidad del que sigue irremediablemente enamorado (‘Tu orgullo’) y, al fin, la necesaria paz que da asumir la derrota (‘Déjenme llorar‘, el hermoso y claro punto álgido del álbum). Tamaña franqueza hace inevitable no empatizar, cuando no identificarse íntimamente, con unas canciones que, si bien terminan por resultar demasiado reiterativas (la hora de duración del álbum juega claramente en su contra), muestran el enorme potencial de una artista que puede ser una estrella global, en la línea de sus madrinas y compatriotas Natalia Lafourcade y Julieta Venegas.
Carla Morrison estará esta semana actuando en nuestro país: dentro de la edición 2013 del certamen Viva La Canción, estará el día 20 de noviembre en el Teatro Lara de Madrid, junto a Iván Ferreiro, y el día 21 en la Sala Oasis de Zaragoza, junto a Xoel López, Christina Rosenvinge, Da y Juana Molina; el día 22 actuará en Barcelona, en Barts Club, y el día 23, antes de partir hacia Londres (donde actuará el día 28), actuará en Bilbao dentro de la programación del festival BIME.
Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘Déjenme llorar’, ‘Me encanta’, ‘Eres tú’, No quise mirar’
Te gustará si te gustan: Julieta Venegas, Russian Red
Escúchalo: Youtube.