Al parecer, Gaga habría violado un código administrativo ruso que protege a los niños de estímulos que pueden causarles «daños a su salud o desarrollo». La demandante es la madre de una niña de 13 años que acusa al show de Gaga de haber provocado a su hija un «trauma psicológico» por el cual Filkenstein podría ir a los tribunales.