La sala se iba llenando poco a poco y puntualmente salieron los teloneros, quienes causaron muy buenas sensaciones (se podría afirmar que en según que momentos, tanto teloneros como banda principal recibieron la misma cantidad de vítores) al interpretar nuevos temas como ‘The Smoke, The Feeling’, así como éxitos pretéritos (‘Gold Canary’, ‘There’s Nothing In The Water We Can’t Fight’), destacando la hipnótica presencia de la bella teclista y vocalista Heidi Lenffer, por suerte con mayor protagonismo en los nuevos temas. Musicalmente tienen que ver bastante con la banda a la que acompañaban, así que no podíamos imaginar mejores teloneros. Lo hicieron fenomenalmente bien y el público supo valorarlo, dejando atónita a la banda (impagable la cara de asombro de Alister Wright, vocalista y guitarrista) y con la promesa de volver actuar por aquí.
Local Natives tenían gran parte de la partida ganada de antemano, con un público muy fiel entre el cual había bastante gente proveniente de otros países, especialmente en las primeras filas. Su último trabajo, ‘Hummingbird‘, pese a no librarles de eternas comparaciones con Grizzly Bear, parece gustar mucho, pero haciendo balance casi parecía que los presentes disfrutaban más de los cortes de ‘Gorilla Manor
‘ (2010), su debut. Sea como fuere, Taylor Rice (probablemente el miembro más emocionado de todos, al recordar que hace unos años vivió en Granada -de ahí su capacidad para chapurrear el castellano-), Kelcey Ayer y compañía tienen un potentísimo directo entre sus mejores bazas y ofrecieron un set compacto, con subidas impactantes y bajadas de la mayor delicadeza que dejó boquiabierto a un público que no paró de corear y dar palmas en toda la hora y media que estuvieron sobre las tablas.Gusten más o menos, es innegable que brillaron durante todo su set y aunque algunos temas lleguen menos que otros en el estudio, en directo lo bordan de manera que es difícil no rendirse ante la evidencia de su potente directo. Su interpretación de nuevos temas como ‘You & I’, la inicial ‘Breakers’ o ‘Heavy Feet’ gustan claramente más en vivo y hacen que ‘Hummingbird’ gane una nueva perspectiva más positiva ante el oyente más hostil. Bien efectivas son también sus primeras canciones, como ‘Wide Eyes’, su versión de ‘Warning Sign’ de Talking Heads, ‘Who Knows Who Cares’ (para la cual prepararon una versión acústica especial para Madrid) o la tremenda ‘Sun Hands’ con la que cerraron el show. A todos aquellos que sean escépticos frente a su propuesta (reconozco estar entre ellos), la mejor receta es acudir a uno de sus conciertos. No se van a convertir en mi banda favorita, pero han ganado enteros en mi ránking sin lugar a dudas y me atrevería a decir que a muchos les pasaría lo mismo. Grandes músicos que hacen grandes sus temas. 8.