Inspirado y grabado, en buena parte, durante una larga gira por Norteamérica junto a sus colegas de Allo Darlin, ‘City Forgiveness’ nos muestra a los de Leicestershire aún más prolíficos de lo habitual, con diecinueve nuevas canciones (nada de intros, outros, interludios ni zarandajas) distribuidas en formato doble. No cabe esperar grandes sorpresas, a tenor de la evolución mostrada en álbumes como ‘Beer In The Breakers‘ y ‘Long Black Cars‘, y el resultado es el esperado: más de lo mismo es, en su caso, mejor. Mejor porque, aunque cada vez se muestran menos complacientes en lo melódico (cada vez menos poperos y más rockeros y blueseros), la proporción de canciones memorables aumenta de forma lógica.
En su vena más saltarina y disfrutable, ‘Better To Be Loved’, ‘Before This Day’ ‘Lisbon‘ y ‘The Woods‘ destacan en el primer volumen, mientras que ‘The Innatentive Reader’, ‘Shell’, ‘Narrow Lane’, ‘Atlanta’ o ‘Golden Syrup’ (recuperada su versión más acústica de forma vibrante), brillan en una segunda parte que gana levemente la partida en una figurada competencia entre ambas. De nuevo, rhythm & blues en su forma más pura, guiños tropicales y rock con un ojo puesto en la Velvet y el primer Lou Reed copan el minutaje. Y de nuevo, el trío interpretando en primer plano, sin apenas artificios (esta vez con el aliciente de algunos interesantes y esporádicos solos de saxo) y con un Tattersall cada vez más confiado en sus frecuentes solos de guitarra, imperfectos pero siempre apasionados.
Aunque quizá no destaquen de una manera tan inmediata, también hay un buen puñado de esos medios tiempos tan bonitos a los que nos tienen ya acostumbrados, entre los que pueden destacarse los cortes que abren (‘All My Friends’ y ‘Tropic’) y cierran (‘The Yellow Roses’, dramático baladón, y el emotivo ‘Like Smoke’) más ‘Chestnut’, ‘New Skin’ y ‘The Ropes’, un blues rasposo en el que David emula a los grandes guitarristas del género. Sus textos rayan como siempre a gran altura, con esa poesía que logra, extrañamente, buscar las flaquezas del ser humano y mostrarlas en toda su ridiculez y su gloria, en línea con aquellos Hefner de su amigo Darren Hayman. Para sus singulares anales quedan ya líneas como «mi cuerpo es como una tele estropeada, con la imagen del chico que solía ser parpadeando incesantemente» (‘Better To Be Loved’), «era uno de esos días en los que los muertos remueven la tierra» (‘Lisbon’) o «nací en la cabeza de un alfiler, pero creo que me ha crecido otra capa de piel» (‘New Skin’), insólitas perlas que nos sorprenden y fascinan en cada nueva escucha.
‘City Forgiveness’ no es un disco que pueda convencer a los escépticos de las bondades del grupo. Es largo y farragoso, requiere un buen puñado de escuchas para ser disfrutado incluso para los que estén más acostumbrados a la banda e, incluso así, parece obvio que hay algún tema algo inferior a la media. Podríamos incluso especular sobre lo fantástico que hubiera sido un disco sencillo reuniendo lo mejor de estos diecinueve cortes, pero eso sería traicionar ese espíritu tan singular de The Wave Pictures, de infatigables currantes del rock, que tanto nos gusta. Apuesto, además, que en los conciertos de su nueva gira española que hoy comienza encontraremos nuevos enfoques que enriquecerán algunos de esos temas que no terminan de convencernos. Consulta todas las fechas aquí.
Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘Better To Be Loved’, ‘Chestnut’, ‘Before This Day’, ‘The Woods’, ‘Lisbon’
Te gustará si te gustan: Jonathan Richman, Nick Lowe, Darren Hayman
Escúchalo: Deezer