‘Crisis (de ansiedad)’: principios básicos de ciudadanía

“Cuando hice estas viñetas estaba muy deprimido”, escribe el dibujante Juanjo Sáez al comienzo de su nuevo libro. ‘Crisis de ansiedad’ (Reservoir Books) es el resultado de un big bang emocional, del choque entre la crisis personal y la global. Una suerte de catarsis y de terapia contra la ansiedad, contra el dolor provocado por la enfermedad y la muerte de sus padres, y una manera de canalizar la rabia y la frustración ante la actual situación socioeconómica sin recurrir a la violencia (matar al “mal nacido” jefe de su padre). El miedo y la indignación como combustibles para la creatividad.

‘Crisis de ansiedad’ se compone de una selección de viñetas aparecidas en el diario Ara (la crisis exterior), junto al relato manuscrito (incluyendo tachones y rectificaciones) del drama familiar del autor (la crisis interior). Una manera de contextualizar las ilustraciones y de contar la crisis desde dos puntos de vista diferentes pero complementarios: el general y el particular. Una emotiva crónica autobiográfica que perfila significados y añade matices a los mensajes, claros, críticos y contundentes, de las viñetas.

Como en toda selección, el nivel de calidad fluctúa. Junto a algunas más flojas, con metáforas excesivamente gruesas y reflexiones algo superficiales, hay viñetas tan lúcidas que casi resumen una ideología: “Robar poco es de pobres”, o una realidad: “No soy rentable”. Hay otras valientes, como esa en la que se ve una corona rodando por el suelo; existenciales, la vida como un cucurucho que se derrite; desesperanzadoras, “la botella no está ni medio llena ni medio vacía. Está rota”, y esperanzadoras, “la fantasía es el principio de todo”. No rehúye la (auto)crítica de clase (un borrego diciendo “Quiero unas Nike”), ni esconde bajo kilos de rabia su característico tono tragicómico: “Han descubierto a un obrero chiquitito viviendo en una caja de cerillas”.

Ahora que nos dicen que estamos saliendo de la crisis (en 2015, año de elecciones, seguro que habremos salido de ella), que se ve “la luz al final del túnel” (cuando en realidad -viñeta pág 298- “es el brillo de los ojos de un lobo”), ‘Crisis de ansiedad’ nos recuerda, como un flashback de viñetas, todo lo que ha ocurrido, ocurre y seguirá ocurriendo si no le ponemos freno. 8.