Sin embargo, hay una parte de ‘Caramel’ que es más difícil de asimilar, la que forman los cinco cortes de ‘It’s your body’, donde aparecen y desaparecen retazos de canciones, y los acompañamientos instrumentales surgen desde la penumbra y vuelven a las oscuridades tras un breve protagonismo. Según el propio Connan, este álbum “es más experimental». «Me encanta la palabra «caramel» y quería hacer un disco que se llamara así. Quería hacer música acaramelada, que es muy suave, simple, lenta”.
Repite varias veces la palabra “flirty”. Es un disco seductor, como se muestra en el vídeo de ‘I’m the man, that will find you’, aunque en otras entrevistas ha reconocido que ligar no es algo que se le dé precisamente bien dada su timidez.
El álbum fue grabado en una habitación de hotel –no le gustan los estudios de grabación porque, según él, tienen demasiadas opciones- en Tokio, y parece difícil imaginar que lo haya sido en otro lugar. Tiene ese punto de seducción fugaz, de semiclandestinidad de los hoteles, y el exotismo urbano de la capital japonesa. “Quise darle al disco ese halo misterioso… Tokio es una de mis ciudades favoritas y aun así sigue resultando un misterio para mí”.
Dice que no ha dejado ninguna canción fuera porque “quería que el disco durara 39 minutos, así que no escribí ninguna que no fuera a estar dentro”. En esos 39 minutos, ‘Caramel’ parece transmutarse en la banda sonora de una película turbia y kitsch, y aunque le convence la apreciación –“me encantan las bandas sonoras”- solo reconoce que hay una cierta atmósfera pero no es algo que le salga de manera consciente. ¿Es el propio Connan Mockasin un personaje de esa película o solo es un nombre para hacer música (el auténtico es Conann Tant Hosford)? “Empezó como un nombre y ahora lo estoy empezando a sentir como un personaje de una película cambiante. Un drama”.
Que a Connan le interesa lo visual no es nuevo: un cuadro suyo ilustra la portada de ‘Forever Dolphin Love’ (mucho mejor que la original de ‘Please turn me into the snat’, que es como se llamaba su primer LP cuando salió únicamente en Reino Unido). Confiesa que hay una relación entre su música y su pintura, pero no profundiza. Para ‘Caramel’ solo hizo bosquejos desde la habitación del hotel. “Creo que la pintura no encaja en el disco porque lo que quiero contar es mi experiencia en Tokio, y sobre todo en esa habitación de hotel”.
Fuera de esa habitación que encierra su propio mundo, explica que seguirá colaborando con Charlotte Gaingsbourg pero no de momento ya que “ella está ocupada haciendo películas y yo ocupado haciendo música”, y que no tiene mucha relación con otros grupos de pop extraño y adictivo procedentes de Nueva Zelanda, donde solo va de vacaciones. “Así que cuando estoy no escucho música”.
Connan se despide de nosotros revelando que visitará España en 2014 aunque todavía no sabe las fechas. No es de extrañar: no parece que el mundo exterior le interese demasiado.