Con el ambiente bien caldeado y el teatro prácticamente lleno, era la hora de recibir a Blake y Pernice, quienes estuvieron muy cercanos y afables con el público en todo momento, interactuando con el mismo en diversas ocasiones y creando de este modo una atmósfera muy distendida. Con poco más que sus portentosas voces, dos guitarras acústicas y un xilófono (el excelente sonido de la sala ayudó, evidentemente) contaron con todo lo necesario para deleitar a los presentes. Intercalando la voz principal y los coros, dejaron caer temas de su EP como ‘Sarasota’ o ‘Amazing Glow’, que, pese a ser simplemente correctos, dejan entrever un prometedor futuro juntos, además de alguna versión, como la preciosa ‘By The Time It Gets Dark’ de Sandy Denny. Pero, como era de esperar, las más celebradas fueron las canciones provenientes de sus respectivas bandas.
Temas pertenecientes a la historia reciente de Teenage Fanclub como ‘Baby Lee’ o ‘It’s all in my mind’, así como clásicos incontestables como ‘Everything Flows’ o ‘I don’t want control of you’ nos dejaron y nos dejarán boquiabiertos todas las veces que los oigamos sonar. Además, las armonías vocales de Pernice iban como anillo al dedo, al igual que cuando Norman acompañaba a Joe en temas de Pernice Brothers como ‘There Goes The Sun’ o ‘The Loving Kind’, preciosas también. Nadie quería que la velada llegara a su fin, pero no podía durar eternamente, así que el dúo se despidió con un bis de una sola canción, eso sí, una canción soberbia como fue su afectada versión de ‘Finding You’ de The Go-Betweens, recordando Norman cuando giraron Teenage Fanclub con la banda del tristemente desaparecido Grant McLennan. Con una noche cargada de nostalgia, queda comprobar de lo que serán capaces cuando den más protagonismo a las composiciones de su proyecto. Por ahora, su propuesta es perfecta para fans de ambas bandas y no se les puede pedir mucho más. Grandes canciones en una gran noche. 8.