‘Bienvenidos al Lolita’: Antena 3 enloquece por el musical

No es que ‘Vive cantando’, uno de los primeros acercamientos de Antena 3 a las series melódicas (ya que ellos huyen a la hora de utilizar la palabra «musical», nosotros les seguiremos la corriente), haya tenido grandes datos de audiencia. Quizá por eso sorprende que la cadena trate de sacar un clavo con otro clavo, y ahora que la serie de Albaladejo ha concluido su primera entrega, se hayan lanzado a suplirla con otra de espíritu similar.

Sorprende aún más cuando productos en los que parecen haberse inspirado para esta nueva producción (el que haya visto la cabecera no podrá evitar acordarse de ‘Smash’) tampoco han cosechado un éxito apabullante. Claro, que aquí cualquier productor ejecutivo piensa que con tomar unas cuantas ideas de aquí y allá, regarlas con un toque cañí y enmarcarlas en ambiente familiar es suficiente para estrenar una serie digna del fervor del españolito medio. Ah, qué gran error, porque la serie está herida de muerte de antemano.

¿Por qué? Muy sencillo: tira de tópicos desde su comienzo, con un tipo al que plantan en el altar. No contentos con eso, y sabedores de que la trama no es compleja pero sí absurda, a alguien se le ha ocurrido presentar a los personajes con una estúpida voz en off que deja bien claro que estamos ante una serie FAMILIAR que va sobre una FAMILIA, repitiéndolo en cada frase. Pura poesía visual a la altura de -qué sé yo- la presentación de los personajes en la primera temporada de ‘Downton Abbey’. La Marca España, que dirían algunos.

Pues ahí no queda la cosa, porque la serie también incluye a una suicida que se recupera en cuestión de horas (también psicológicamente), a una copia chunga del Fiti de ‘Los Serrano’ (y ya era difícil empeorar el original), flashbacks

a porrillo encargados de explicar las elipsis y a «la primera protagonista transexual de una serie española» (Sara Vega), tal y como se han encargado de proclamar a los cuatro vientos sus creadores. Pues desilusiónate, porque si te esperas algo a la altura de Laverne Cox en ‘Orange is the new black’ o Felicity Huffman en ‘Transamerica’, te vas a llevar un chasco terrible. Y eso por mencionar a una actriz transexual y a otra que no lo es así, a bote pronto.

Pero es que ni siquiera el tratamiento del tema transgénero responde a los estándares más evidentes de sensibilidad y buen gusto: la escena del baño ha sido bochornosa, y el posterior comentario infantil, absolutamente terrible en su intento por ser gracioso. ¿Es que nadie ha pensado en los niños? ¡Pues claro que sí! Y para meter a dos niños en un cabaret basta con arruinar a la hija de la mandamás (Natalia Verbeke) y mandarla a vivir junto a sus dos retoños con la madre (Beatriz Carvajal). Solo ha faltado el abuelo para completar el cásting… aunque como esta vez ya tenemos a una transexual, es probable que los guionistas hayan pensado que igual no hacía falta forzar tanto la máquina.

Calificación: 1/10
Destacamos: que todo es muy putifino.
Te gustará si te gusta: el culebrón español.
Predictor: nos lo ahorramos, porque no le deseamos ningún mal a nadie.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Lolo Rodríguez