Tras un show bastante competente y cargado de actitud por parte de Layabouts, teloneros en esta ocasión, salieron los protagonistas con ganas de devolver la gratitud que constantemente les mostramos por aquí. Jeff McDonald confesó que aún sufría de jet lag, pero eso no impidió (salvo algún despiste que otro con los acordes de alguna canción) que la banda ofreciera un set potente y compacto, como era de esperar por otro lado. Clásicos como ‘Lady In The Front Row’, ‘Switchblade Sister’, ‘Annie’s Gone’, o ‘Jimmy’s Fantasy’ se juntaron con temas más nuevos, como el que da título a su último LP o ‘Stay Away from Downtown’, creando un ambiente fabuloso: tanto asistentes como banda lo estaban gozando. Fue una verdadera lástima que el exceso de volumen (¿era necesario que la voz de Steven sonase tan fuerte?) echase un poco a perder el por otro lado excelente estado de forma que sigue gozando la banda, pero ni así dejamos de disfrutar. Tras una falsa despedida, volvieron para un breve bis que comenzó con una abortada (¡qué pena!) ‘Bubblegum Factory’, que el público pidió e intentaron tocar, pero pararon al no tenerla ensayada. Tampoco fue demasiada la desgracia, ya que finalizaron su set con una versión del ‘Deuce’ de Kiss que dejó boquiabierto al más despistado de la sala. Se nota que RK son fans, ya que se sabían hasta los bailes que Gene Simmons y Paul Stanley hacen en dicho tema cuando lo interpretan en directo. Y con él se despidieron, seguramente dejando a muchos con ganas de viajar con ellos hacia la siguiente fecha de la gira. Hacen falta más grupos como Redd Kross, porque te pueden alegrar la semana entera con conciertos así. Pitido de oídos letal, pero muchos repetirán el 21… 7,5
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