Una imagen de un maniquí en llamas, que el grupo describe como “la muerte de los estereotipos/clichés de belleza y feminidad”, abre un clip lleno de imágenes oníricas en las que se retratan los muchos significados de la carne. El realizador lo explica de esta manera, según recoge Rockdelux
: “El vídeo está formado por un collage de imágenes: unas giran en torno a la idea de la carne y su capacidad para retratarse, sufrir y transformarse. Otras acompañan al ritmo y ambiente de la canción, avanzan con ella y se envuelven con su atmósfera onírica. Gran parte está englobado dentro de una estética cinematográfica inspirada en las películas de terror de los años setenta”.