Mogwai / Rave Tapes

Hubo un tiempo en el que era fácil catalogar e identificar a Mogwai: por canciones de belleza y brutalidad a partes iguales como ‘Mogwai Fear Satan’, ‘Like Herod’ o ‘Christmas Steps’, con sus celebrados pasajes lentos y preciosistas y sus arrebatos de distorsión capaces de mover montañas. Tanto se les relacionaba con este tipo de sonido que casi llegó a ser un handicap a finales de los 90, cuando ‘Come On Die Young’ (1999), su segundo LP, no recibió tantas buenas críticas como ‘Young Team’ (1997), su debut. Desde ahí la historia cambió para ellos con álbumes como ‘Rock Action’ (2001) y ‘Happy Songs For Happy People’ (2003), donde dieron varias vueltas de tuerca a su sonido, abrazando la tranquilidad y los paisajes electrónicos: de nuevo volvían a sorprender para muy bien. Tras un retorno a sus comienzos con el notable ‘Mr. Beast’ (2006, que en realidad también recogía lo logrado en los dos álbumes anteriores de algún modo), corrieron el riesgo de estancarse con ‘The Hawk Is Howling’ (2008), un trabajo aceptable, pero donde sonaban demasiado a sí mismos, demasiado a gusto en una zona de confort que les auguraba un futuro de estancamiento y decadencia. Una crítica de este último trabajo terminaba con el deseo de que Mogwai se olvidaran de a qué sonaban Mogwai, algo que sabemos que es imposible, pero que en cierto modo sucedió en ‘Hardcore Will Never Die, But You Will‘ (2011), donde se acercaban a canciones con estructuras más convencionales y melodías menos encubiertas de maraña ruidosa.

Al echar un vistazo a la carrera de los escoceses, deberíamos aprender una lección: es erróneo catalogarlos y además identificarlos por un tipo de canción es puro cliché. Hay muchísimo más que ‘Mogwai Fear Satan’ en su discografía y sus ganas de explorar nuevos sonidos y añadir prismas son interminables. Para muestra, ‘Remurdered‘, un nuevo tema que presentaban el pasado año, cargado de sintetizadores y a su vez integrando el sonido analógico de guitarras y batería, de una manera tan compacta que podríamos llegar a decir que han encontrado el equilibrio casi perfecto entre sus dos universos. Tras los anticipos (otro corte titulado ‘The Lord Is Out Of Control‘ llegó a finales de año, situándolos en terrenos más familiares pero igualmente inquietante), llega ‘Rave Tapes’, el octavo álbum de estudio de la banda de Glasgow sin contar múltiples bandas sonoras, álbumes de remixes y EPs.

Como casi siempre la carrera de Mogwai ha ido de dos en dos discos similares entre sí, hubiera sido lógico pensar que ‘Rave Tapes’ estaría conectado con ‘Hardcore’, pero no. Braithwaite & cía nos vuelven a dejar con el culo torcido gracias a un álbum donde se les reconoce, pero no repiten propuesta. Vuelven a explorar, dan otro repaso a su sonido. Si ‘Remurdered’ mezcla guitarras, bajo, batería y sintetizadores y demás atmósferas electrónicas a la perfección, esa parece ser la máxima del disco tras escuchar otros cortes como el inicial ‘Heard About You Last Night’, ‘Simon Ferocious’ o ‘Deesh’: guitarras y sintetizadores en perfecta armonía. Eso sí, con la excepción de fieros (y aun así contenidos para ser ellos) temas como ‘Hexon Bogon’ o ‘Master Card’ (los títulos está claro que no se los toman muy en serio), la distorsión cerda ha quedado descartada en favor de potenciar los sintes, que brillan aquí como nunca y, lejos de sobrar como en algún prescindible corte de ‘Mr. Beast’ o (especialmente) ‘The Hawk Is Howling’, se perciben como necesarios en las canciones en conjunción con los demás elementos, al no haber exceso de unos ni de otros.

‘Rave Tapes’ goza también de la bondad de ser un álbum bastante variado, ya que junto a las citadas canciones donde fusionan sonidos (y cuyo culmen, por cierto, llega con la excelente ‘No Medicine For Regret’, emocionante y redonda de cabo a rabo), hay momentos para la diversión, como en ‘Repelish’ y su delirante spoken word sobre el satanismo y Led Zeppelin o la preciosa ‘Blues Hour’, una balada cantada (¡sin vocoder!) por Stuart, demostrando (ya lo hicieron en ‘Rock Action’) que con voz también logran la efectividad deseada. No se me ocurre una mejor versión de Mogwai en 2014: habiéndolo demostrado todo con creces, avanzan con su sombrero de explorador por una senda de inspiración que les devuelve a la palestra en estado de gracia, dejándonos con la eterna incógnita de cuál sera su siguiente paso. Pueden hacer lo que quieran con su sonido y confío en que volverán a poner la casa patas arriba con notable resultado.

Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘No Medicine For Regret’, ‘Remurdered’, ‘Heard About You Last Night’, ‘Blues Hour’.
Te gustará si te gustan: tanto la delicadeza electrónica de ‘Happy Songs For Happy People’ como la chicha de su sonido clásico.
Escúchalo: Deezer

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Publicado por
Miguel Sánchez
Tags: mogwai