Al echar un vistazo a la carrera de los escoceses, deberíamos aprender una lección: es erróneo catalogarlos y además identificarlos por un tipo de canción es puro cliché. Hay muchísimo más que ‘Mogwai Fear Satan’ en su discografía y sus ganas de explorar nuevos sonidos y añadir prismas son interminables. Para muestra, ‘Remurdered‘, un nuevo tema que presentaban el pasado año, cargado de sintetizadores y a su vez integrando el sonido analógico de guitarras y batería, de una manera tan compacta que podríamos llegar a decir que han encontrado el equilibrio casi perfecto entre sus dos universos. Tras los anticipos (otro corte titulado ‘The Lord Is Out Of Control‘ llegó a finales de año, situándolos en terrenos más familiares pero igualmente inquietante), llega ‘Rave Tapes’, el octavo álbum de estudio de la banda de Glasgow sin contar múltiples bandas sonoras, álbumes de remixes y EPs.
Como casi siempre la carrera de Mogwai ha ido de dos en dos discos similares entre sí, hubiera sido lógico pensar que ‘Rave Tapes’ estaría conectado con ‘Hardcore’, pero no. Braithwaite & cía nos vuelven a dejar con el culo torcido gracias a un álbum donde se les reconoce, pero no repiten propuesta. Vuelven a explorar, dan otro repaso a su sonido. Si ‘Remurdered’ mezcla guitarras, bajo, batería y sintetizadores y demás atmósferas electrónicas a la perfección, esa parece ser la máxima del disco tras escuchar otros cortes como el inicial ‘Heard About You Last Night’, ‘Simon Ferocious’ o ‘Deesh’: guitarras y sintetizadores en perfecta armonía. Eso sí, con la excepción de fieros (y aun así contenidos para ser ellos) temas como ‘Hexon Bogon’ o ‘Master Card’ (los títulos está claro que no se los toman muy en serio), la distorsión cerda ha quedado descartada en favor de potenciar los sintes, que brillan aquí como nunca y, lejos de sobrar como en algún prescindible corte de ‘Mr. Beast’ o (especialmente) ‘The Hawk Is Howling’, se perciben como necesarios en las canciones en conjunción con los demás elementos, al no haber exceso de unos ni de otros.
‘Rave Tapes’ goza también de la bondad de ser un álbum bastante variado, ya que junto a las citadas canciones donde fusionan sonidos (y cuyo culmen, por cierto, llega con la excelente ‘No Medicine For Regret’, emocionante y redonda de cabo a rabo), hay momentos para la diversión, como en ‘Repelish’ y su delirante spoken word sobre el satanismo y Led Zeppelin o la preciosa ‘Blues Hour’, una balada cantada (¡sin vocoder!) por Stuart, demostrando (ya lo hicieron en ‘Rock Action’) que con voz también logran la efectividad deseada. No se me ocurre una mejor versión de Mogwai en 2014: habiéndolo demostrado todo con creces, avanzan con su sombrero de explorador por una senda de inspiración que les devuelve a la palestra en estado de gracia, dejándonos con la eterna incógnita de cuál sera su siguiente paso. Pueden hacer lo que quieran con su sonido y confío en que volverán a poner la casa patas arriba con notable resultado.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘No Medicine For Regret’, ‘Remurdered’, ‘Heard About You Last Night’, ‘Blues Hour’.
Te gustará si te gustan: tanto la delicadeza electrónica de ‘Happy Songs For Happy People’ como la chicha de su sonido clásico.
Escúchalo: Deezer