Este año no ha habido elección a dedo. Habrá cinco aspirantes y el público y el jurado presente en el programa podrán votar. Pero no se puede decir que eso implique una excesiva variedad. La selección sigue pecando de añeja, ignorando no sólo las tendencias actuales sino el tipo de canción que suele ganar en el festival. ¿Que gana en casi todos los casos una canción cantada en inglés o, en la excepción, un tema cantado al 100% en el idioma propio (Serbia 2007)? Nosotros apostamos por el Spanglish en las composiciones con más pegada. ¿Que Loreen triunfa y vende un millón de copias con un single sorprendente, moderno, perfecto para las radios en 2012 o incluso 2014? Nosotros apostamos por el latineo de los años 90.
Es el caso de la propuesta más desubicada, la de Jorge González, «un tema latino que dentro de muy poco sonará en todas las discotecas» (sic). A falta de conocer la opinión de DJ Amable, ‘Aunque se acabe el mundo’ se presenta como «compuesto por algunos de los colaboradores habituales de Juan Magán», pero en realidad está lastrado por fingir que Chayanne sigue arrasando en España como si fuera 1998. La excusa de su apuesta es que el pop latino «siempre le ha dado buenos resultados a España». Sí, Ramón, David Civera o Azúcar Moreno (los ejemplos citados) fueron top 10 en Eurovisión, pero hace 10 ó 24 años. ¿Por qué, si te gusta la música latina, no escuchas el tipo de producciones que Enrique Iglesias sigue colocando en las listas internacionales de vez en cuando? No es que sean santo de nuestra devoción, pero por lo menos suenan ligeramente actualizadas.
En la misma línea se mueve Raúl, que prometía un temazo, una revolución eurovisiva, y lo que ofrece es ‘Seguir sin ti’, una balada pasada de moda, con letras soltadas tan al tuntún como esa «boca que me hace desearte sin razón» (¿así de fea es?). Y surrealista es el caso de La Dama, con «un tesoro que Melendi tenía guardado para una ocasión especial» (sic
). Surrealista porque se anuncia una «balada pop con sonido americano», una canción de «estilo R&B con aires del sur» (algún responsable de prensa no ha escuchado nunca a La Mala Rodríguez), un tema inspirado en el éxito de Loreen… y lo que nos encontramos es ‘Estrella fugaz’, un tema de dance europeo random en el que falla y bastante la melodía.Los casos más serios no aportan una esperanza realmente convincente. ‘Más (Run)’, con un guiño clarísimo a ‘Umbrella’ de Rihanna, evita la acusación de plagio pasando a desarrollar un tema completamente distinto. Se trata de una composición de Tony Sánchez y Thomas G:son, autores de ‘Quédate conmigo’ de Pastora Soler, interpretada por Brequette, una joven nacida en un distrito en la periferia de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) pero que se siente «más canaria que el gofio», que parece medio digna hasta que cambia de idioma de manera muy poco natural, topando con lo hortera y lo kitsch.
Lo mismo puede decirse de Ruth Lorenzo, lo más parecido que hemos conocido por aquí a un hype eurovisivo. Después de rechazar representar a otros países debido a cierta familla adquirida por participar en el X Factor británico, la cantante murciana ha ofrecido una serie de entrevistas a los medios españoles casi convenciéndonos de que tenía que ser ella la elegida, de que este tenía que ser su año por alguna razón desconocida. ‘Dancing In The Rain’ es una balada de batería potente tipo ‘Total Eclypse of the Heart’ y gritos muy, muy agobiantes que -reconozcámoslo- podría tener ciertas posibilidades. Si Brequette no se luce con su voz como esta nueva Coral Segovia de la vida supuestamente hará en la gala de TVE, debería ser la elegida. Pero, de nuevo, ese Spanglish dificulta la escucha en serio de la canción, el hit internacional y desde luego el entusiasmo de los que creemos que el festival no ha de ser necesariamente un cúmulo de caspa, y menos tras el éxito y el desparpajo de la pizpireta Lena y la excelencia escénica de Loreen. Nos vemos el año que viene.
Escucha todas las canciones si te atreves aquí.