El disco llegó a la tienda después de que el museo dedicado a Motown no le encontrase ningún valor importante, hasta que llegó a las manos de este señor. “Cuando llegué a casa, estaba echándoles un vistazo y de uno de estos discos apareció este pasaporte. Cayó, literalmente, en mis manos”, ha dicho el afortunado que ahora ha descubierto que el documento original tiene un valor de más de 15.000 euros. Lo que se llama un buen negocio.