Katy B / Little Red

Casi tres años atrás, la escena neo-R&B que hoy prácticamente ha desplazado el rock de las listas de éxitos británicas con estrellas como Disclosure, Jessie Ware, Sam Smith y AlunaGeorge, aún era un germen. ‘On A Mission‘ fue, posiblemente, el disco crucial para esta corriente, mostrando que era posible fabricar pop de éxito (alcanzó el número 2 en UK, solo por detrás del inalcanzable ’21’ de Adele) apto para todas las pistas de baile, incluso las de morro más fino. Y si bien este parece el momento propicio para cobrarse todo aquello que ella contribuyó a expandir, nada se puede dar por seguro: por el momento parece que la respuesta a sus singles de anticipo está siendo bastante más discreta que la que obtuvieron en su día ‘Katy On A Mission’ y ‘Lights On’.

En ‘Little Red‘, Katy Brien se ha apoyado de nuevo en su más fiel escudero, George «Geeneus» Warren, que como en su debut dirige la producción, pero ha optado por diversificar más la lista de colaboradores. Si en ‘On A Mission’ ponía casi todo en manos de los adalides del neo-dubstep Benga, Skream y DJ Zinc, ‘Little Red’ reparte el trabajo entre un mayor número de compositores y productores que apartan los toques de UK Garage y profundizan en la faceta más house de Katy, con continuos guiños al deep y al trance noventero, como había anticipado en singles previos como ‘What Love Is Made Of‘, excluido del tracklist. Los aires despreocupadamente festivos y hedonistas que hacían de ‘On A Mission’ un disco tan excitante persisten en ‘Little Red’, especialmente en un apabullante arranque que enlaza ‘Next Thing’ (con producción de The Invisible Men, artífices de éxitos de Rita Ora, Orson, Jessie J o Iggy Azalea), el ya conocido ‘5 AM‘ y la fantástica ‘Aaliyah’, su tributo al desaparecido icono del R&B junto a Jessie Ware; o en futuribles singles como ‘I Like You‘ (irresistible producción de George Fitzgerald, reputado protegido de Scuba) y ‘Everything’ (un delicioso revival de las mejores cantaditas

de los 90, obra del prometedor Dream).

Pero, por otra parte, Katy también quiere dar muestras de su mayor madurez compositiva y personal, incluyendo números mucho más emocionales que recurren al R&B de patrones más clásicos o, directamente, a las baladas. Esa intención quedó clarísima cuando se dio a conocer su más reciente single, un ‘Crying For No Reason‘ (co-escrito como ‘5 AM’ por Guy Chambers, cómplice habitual de Robbie Williams) que, gracias a una base rítmica que huye de lo obvio, le ayuda a funcionar perfectamente en medio de ese enérgico inicio de disco que antes mencionábamos. Esa faceta es más profusa en la segunda mitad del álbum, rebajando la energía inyectada al inicio con medios tiempos que, aunque siempre destacan por sus fantásticas e imaginativas producciones (especialmente ‘All My Lovin´’, a cargo de Joker; ‘Emotions’, precioso encuentro entre arreglos orquestales y 2step a cargo de Moto Blanco; y ‘Play’, con Sampha), resultan menos exuberantes, como es el caso de ‘Tumbling Down’, ‘Sapphire Blue’ o la balada final ‘Still’, compuesta junto a Fraser T Smith, autor de algún éxito de Adele.

Katy B no es Adele, ni encaja con la corriente neo-soul de Jessie Ware porque su carácter hedonista es muy fuerte, pero tampoco es ya la postadolescente fiestera de sus inicios. Y, afortunadamente, tampoco parece buscar un puesto entre el chabacanismo habitual de las actuales estrellas del pop femenino. Su lugar parece estar en el de un raro tipo de diva dance, una que conjugue «bailabilidad» con cierto grado de riesgo y un intachable buen gusto, dando importancia a lo artístico por encima de lo estadístico. En ambos casos, ‘Little Red’ sale perdiendo en las comparaciones con su debut, pero es un importante paso en la consolidación de ese singular nicho.

Calificación: 7,3/10
Temas destacados: ‘5 AM’, ‘Aaliyah’, ‘Crying For No Reason’, ‘I Like You’
Te gustará si te gusta: Disclosure, Annie, Jessie Ware
Escucha: previews de todos los cortes en iTunes

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Publicado por
Raúl Guillén