Pero entre todo, sobresale la mención a la depresión sufrida los últimos meses, que la ha mantenido alejada de su propia carrera. “Sufrí una depresión muy fuerte a finales de 2013. Estaba agotada de luchar con todo el mundo. No podía ni sentir mis propios latidos. Estaba enfadada, me sentía cínica, y tenía esta pena profunda colgando como un ancla por donde quiera que fuera. No me apetecía seguir luchando. No me apetecía volver a levantarme por mí misma una vez más, por otra persona que me había mentido. Pero el 1 de enero me desperté, empecé a llorar otra vez, me miré en el espejo y me dije: “Sé que no quieres luchar. Sé que piensas que no puedes, pero has hecho esto antes. Sé que duele, pero no vas a sobrevivir a esta depresión”. De verdad me sentía como si me estuviese muriendo, mi luz se había apagado completamente. Me dije: “Sea lo que sea que quede ahí, incluso una molécula de luz, la vas a encontrar y hacer que se multiplique. Tienes que hacerlo por ti. Tienes que hacerlo por tu música. Tienes que hacerlo por tus fans y tu familia”. La depresión no se lleva tu talento, sólo lo hace más difícil de encontrar. Pero siempre lo encuentro. Aprendí que mi tristeza nunca ha destruido lo que es grande de mí. Tienes que retroceder a esa grandeza, encontrar esa pequeña luz que queda. Soy afortunada, encontré un pequeño destello guardado”. Esperamos que a partir de ahora, la artista se ponga las pilas y siga tan prolífica como siempre.