Clásicos Que Nunca Lo Fueron: ‘Flaunt the Imperfection’ de China Crisis

Título: Flaunt the Imperfection
Artista: China Crisis
Sello: Virgin (1985)

En plenos “años diez” el mundo de la música parece haberse olvidado de China Crisis, o quizá aún peor, los recuerda con una cierta mueca de desdén. Una cuenta oficial de Twitter que apenas pasa de los quinientos seguidores, conciertos recientes excelentes pero en locales muy pequeños -o en festivales del “circuito de nostalgia” junto a Rick Astley o (¡ay!) T’Pau- y sobre todo esa amnesia por parte de la crítica respecto a uno de los grupos más singulares de la historia del pop son datos tan inexplicables como deprimentes. No se me ocurre una injusticia mayor ni una rehabilitación pendiente más justa, así que esta quincena traemos a “Clásicos” al orgullo de Kirkby: China Crisis y su inolvidable pero casi totalmente olvidado ‘Flaunt the Imperfection’.

Gary Daly y Eddie Lundon comenzaron a hacer música juntos en 1979, en medio de la floreciente escena de punk y after-punk de Liverpool, que incluiría a lo largo de varios años a bandas tan variopintas como OMD, A Flock Of Seagulls, The Teardrop Explodes o Frankie Goes To Hollywood. Como mandaban los cánones del momento, comenzaron construyendo canciones con guitarras y sintetizadores, acompañados de sencillas cajas de ritmos. Sus primeras canciones eran piezas ambientales e introspectivas influidas por Brian Eno, aunque ya tan temprano se podía apreciar su interés y habilidad para componer melodías. Aquellas primeras maquetas de comienzos de 1980 darían como fruto ‘African and White’, un single grabado a finales del 81 y editado en enero del 82 por el sello indie Inevitable Music. La Virgin vio potencial en la canción y el grupo y los fichó, relanzando el single y editando su primer elepé (‘Difficult Shapes & Passive Rhythms’) todo ello ese mismo año, con calurosa acogida de la crítica. Fue su momento de máximo prestigio: como comentaba un fan hace poco en su blog, “China Crisis were only cool for about 15 minutes in 1982”. Ese desinterés por el postureo estilístico de quien ya ha sido “arty” y no necesita esforzarse en demostrarlo (atención a su impecable imagen allá por 1980 enfrascados en la grabación de sus maquetas) les hizo seguramente perder caché en el mercado de valores de lo “cool”. Pero es que China Crisis estaban suficientemente ocupados en su misión de producir canciones de pop cada vez más perfectas y pulidas, lo que les llevó finalmente a una formación de grupo completo, con batería, bajista y teclados. Sin abandonar del todo eso sí el sonido electro, como se plasma en su segundo disco ‘Working with Fire and Steel’ (1983) y sus exitosos singles ‘Tragedy and Mystery’ y ‘Wishful Thinking’, que establecían ya el molde de canción que los haría tan únicos: inspiradas melodías de pop cantadas a dos voces y arregladas elegantísimamente, con detalles chinescos y letras misteriosas y poéticas. El subtítulo del disco, ‘Possible Pop Songs Vol 2’, no dejaba duda de sus intenciones.

En ese contexto surge la génesis de ‘Flaunt the Imperfection’. Hemos tenido la suerte de que Eddie Lundon, co-líder de China Crisis y actualmente profesor en el Liverpool Institute for Performing Arts, accediese a responder a nuestras preguntas sobre el disco. Por ejemplo, revela que en la búsqueda de un productor de sonido más sofisticado, acorde con el sonido que visualizaban en sus cabezas para las nuevas canciones, se barajó junto al sello una impresionante lista de candidatos: “Lindsey Buckingham, Walter Becker, Richard Carpenter, Larry Klein o Steve Winwood fueron algunos de los considerados. Como puedes ver, salvo Steve Winwood nuestra intención era conseguir un tono más americano para este álbum. Finalmente Walter vino al Reino Unido cuando aún no lo habíamos decidido, nos vimos y conectamos enseguida. Parecía entender de qué iba el grupo y se le ocurrieron muy buenas ideas cuando le tocamos las canciones, así que a partir de ese momento lo tuvimos claro”. ‘Flaunt the Imperfection’ se lanzó en mayo de 1985.

La impronta del perfeccionista Walter Becker (la mitad de Steely Dan) se deja ver desde la primera canción: producción nítida, elegantes sonidos de teclado y sobre todo una interpretación perfecta a nivel técnico, donde la batería es precisa como una caja de ritmos y no hay un acorde ni una voz fuera de tiempo. ‘The Highest High’ comienza el álbum con tono risueño y con Gary Daly, vocalista y letrista principal, cantando en el estribillo a lugares de su infancia como la escuela St Kevin, poblados de personajes crípticos para el oyente (“St Kevins me enseñó cómo / John el boxeador es más valiente ahora / Phil el capitán de la causa / Pelea por lo que es tuyo”). La transición con ‘Strength of Character’ es perfecta, con ese comienzo dominado por ambientales sintetizadores y una estructura rítmica que se acerca en momentos al «dub». Con tan peculiar lecho sonoro, la melodía en la personal voz de Gary suena espaciosa y melancólica. La canción se completa con unos saxofones ideados por Becker que acercaban el sonido del disco a terrenos de sofisticación que a algunos no gustaron demasiado. Pero lo cierto es que salvo ese tipo de detalles extra y a pesar de los berrinches de algunos fans, el disco no representaba en realidad un cambio de sonido tan radical. Eddie lo corrobora: “Estoy de acuerdo, creo que las canciones son muy China Crisis. Seguíamos teniendo bonitas estructuras melódicas combinadas con baterías y bajos rítmicamente potentes, y siempre nos gustó la música con diversas capas. Por eso melodía, contrapunto melódico y armonía eran muy importantes para nosotros. Respecto al uso de instrumentos de metal, ya los habíamos introducido en ‘Fire and Steel’; en ‘Flaunt’ simplemente se puede oír cómo esa semilla que habíamos plantado florecía mucho más. Creo que era simplemente una evolución respecto a donde lo dejamos en ‘Fire and Steel’”.

El saxofón abre también ‘You Did Cut Me’, primera cumbre de esta cara A, una preciosa pieza de funk blanco con melodías pop.

Como tantos otros grupos del after-punk, para mediados de los 80 la evolución desde la proto-electrónica hacia los instrumentos orgánicos acarreaba un inevitable reencuentro con las raíces musicales, y en el caso de China Crisis gran parte de esas raíces estaban en la música negra, como demuestra la cadencia de esta canción de amor (“Loving on our hands and knees / Always trying hard to please”).

La cara A continúa con lo que es para algunos la mejor canción del disco y quizá hasta del grupo: ‘Black Man Ray’. Consciente de su calidad, Virgin la lanzó como single de adelanto en marzo de 1985, y efectivamente es una de las obras de pop más perfectas de mediados de los 80, dedicada a un misterioso Man Ray negro o quizá al “hombre negro Ray”. Eddie lo explica hasta donde puede: “No suelo preguntarle a Gary sobre el significado de sus letras porque sé que vienen de una parte de su interior muy importante para él, aunque suelo tener un sexto sentido para entender lo que representan. ‘Black Man Ray’ fue una mezcla de palabras que sonaban poéticas y de personajes que influyeron en nuestras vidas, como Man Ray. También se comentó que Ray podía ser Ray Charles, y me gusta pensar que se trata de una combinación de ambos”. La canción es una obra maestra de melancolía pop en estado puro desde el comienzo.

Los arreglos juegan con muy pocos elementos, en la línea de los China Crisis de discos anteriores: el cálido bajo de sintetizador y los pianos eléctricos llevan el peso junto a un motivo de teclado de aroma oriental. Los estribillos, de bonita sencillez melódica, son sin embargo un ejemplo perfecto de los elementos esenciales del grupo que Eddie mencionaba antes: hermosas melodías de armonía vocal en los estribillos, y un contrapunto de sintetizador que en combinación resultan de una riqueza extraordinaria. El colofón de este medio tiempo inmortal es esa guitarra final arpegiada, sumergida entre colchones de sonido que se doblan hacia abajo, vientos, un final celestial que se prolonga durante medio minuto de “fade out”. Arreglos como estos hacen a Lundon uno de los guitarristas más interesantes de los 80, aunque apenas sea reivindicado. Preguntado por los aires a lo Hank Marvin de esta y otras canciones, Eddie comenta: “es un guitarrista fantástico y realmente inventivo, pero no es realmente un ídolo para mí, aunque le respeto mucho. Para mí la guitarra tiene que ser tan importante como la voz y debe llevar tanta melodía como ella. Admiro a gente como Larry Carlton o Jim Hall, y creo que intento hacer lo que la canción necesita, no tocar por tocar. Cada instrumento está en una canción por una razón, la canción es el Rey”.

La cara A concluye con la “uptempo” ‘Wall of God’, pop elegante y letras de nuevo oscuras, que culmina con un solo de sintetizador con “pitch bend”, para horror quizá de los fans menos abiertos de aquellos años.

La cara B se inicia con una de las dos canciones cantadas por Eddie. Su voz en ‘Gift of Freedom’ es más corriente que la de Gary, pero al descubierto después de su habitual segundo plano produce el placer de una vieja conocida. Es una pieza uptempo con vientos de metal y madera, y otra de las canciones más impecables en su arquitectura, grabada bajo la férrea batuta de Walter Becker, que exprimió al grupo en busca de las ejecuciones más perfectas posibles. Eddie cuenta: “En el mundo de la música se suelen decir cosas como «no trabajes con animales o con niños». Yo añadiría: «no trabajes con tus ídolos». No es que Walter nos decepcionase, de hecho fue todo lo contrario, pero es tan perfeccionista que creo que nos sentimos un poco justos en nuestras habilidades como músicos. Nos exigió tocar con tanto nivel que tuvimos que aportar hasta el último gramo de destreza para que sonasen como nos las imaginábamos. En ese sentido nadie habría podido hacer un trabajo mejor que el que Walter logró, fue tremendo, como tener un sexto miembro, se le ocurrieron cantidad de ideas creativas, incluyendo el arpegio de teclado de ‘King in a Catholic Style’, que nos encantó”. Oigámoslo:

Un vídeo inspirado en Magritte para el segundo single más exitoso del disco, otra canción de pop uptempo totalmente singular, que habita en ese universo propio de China Crisis. Una letra que parece dirigida a los “yuppies” de los 80, especie de nuevos reyes de la era moderna (“despierta / rey al estilo católico / con tu maquillaje para hombre / y tu gran sonrisa de negocios”) pero siempre bajo el velo de misteriosas referencias personales. La canción es otra sutil obra maestra del grupo, que cuesta mucho imaginar entrando en la actualidad en el top 20, como hizo en 1985. Muy disfrutable por cierto en su versión extended mix del 12”.

El nivel de la cara B se mantiene altísimo con el siguiente corte, la inolvidable ‘Bigger the Punch I’m Feeling’, que transcurre de nuevo por parajes de sofisticado funk. En sus conciertos de 2013, que incluyeron tres fechas en España, Gary la presentaba como “una de las mejores canciones de Eddie”, y hacían una referencia a Marvin Gaye que Eddie confirma: “Marvin fue clave en la creación de algunas de las más hermosas canciones de soul de la historia, así que creemos que es justo mencionarle, o a Minnie Ripperton” (a quien también aludían en directo al interpretar ‘You Did Cut Me’, que incluso mezclaban a modo de “medley” con ‘Loving You’ de dicha cantante).

Un tema que mereció haber sido single, y que ha acabado siendo uno de los tesoros escondidos del legado de China Crisis, con una interpretación espléndida de Gary Daly, poseedor de una de las voces más distintivas del pop británico de los 80 y cuyo eco, inconsciente o no, se puede oír en cantantes de la actualidad como Alexis Taylor (quien lo dude que escuche esta demo de ‘Seven Sports For All’ de 1979, que suena a puro Hot Chip). Preguntado por este tipo de cosas y lo poco que la crítica musical cita a China Crisis en la actualidad (especialmente cuando los 80 llevan siendo una referencia obsesiva desde hace años), Eddie comenta: “simplemente es ignorancia histórica por parte de los críticos. Estoy de acuerdo con la referencia a Hot Chip, e incluso oigo elementos de China Crisis en grupos como Daft Punk”.

Los aires saltarines de ‘The World Spins, I’m Part of It’ anticipan el final, que cierra la soberbia ‘Blue Sea’, una maravilla de atmósferas ambientales cantada una vez más por Eddie: “No me importa cantar. Como te comentaba, hacemos lo que creemos que necesita la canción, y nos pareció que algunas quedaban más equilibradas con mi voz. Recuerda, la canción es el Rey”. Las letras son casi tan evocativas como los sonidos de olas de mar que adornan la canción: “imagina el sol, perezoso sobre un profundo mar azul / (…) un susurro tenue resuena a mi espalda / ¿nos quedamos hasta que amanezca? ¿navegamos con la marea?”. La intro de ‘Blue Sea’ fue sampleada, por cierto, por el rapero French Montana en su ‘Go Hard’ en 2010.

De esta forma tan sublime se cierra un disco de diez canciones, que dejó fuera algunas joyas como la oriental ‘It’s Never Too Late’, que quedó relegada a cara B de la edición en 12” de ‘Black Man Ray’, hecho que Eddie justifica así: «creo firmemente en la calidad antes que la cantidad, y el álbum nos parecía completo como estaba, así que decidimos no añadir más canciones, y dejar los descartes para caras B o recopilaciones”. Según él, en el disco lograron exactamente lo que se habían propuesto inicialmente: “es una buena colección de canciones muy bien grabadas, con una producción increíble. Sigue sonando bien actualmente, creo que ha resistido muy bien el paso del tiempo. Para mí ‘Flaunt’ no es sólo un gran álbum de China Crisis, sino un gran álbum a secas, y creo que no tiene nada que envidiar a los de otros grandes artistas”. No podemos estar más de acuerdo con Eddie, que en estos días, junto a Gary, acaba de alcanzar con éxito el objetivo del proyecto de «crowdfunding» que permitirá editar su primer disco en veinte años, ‘Autumn in the Neighbourhood’. El adelanto, que se puede oír en la página web del proyecto, suena muy prometedor.

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Publicado por
Jaime Cristóbal
Tags: china crisis