Odell, cigarrillo en mano, tiene porte de estrella. Entusiasmado por la gira europea que le mantiene actualmente ocupado, el compositor cuenta que hace dos noches destrozó su propio piano. «Lo toqué tan fuerte que lo rompí», apunta. A la pregunta de cómo vive su popularidad Odell es honesto: «viajamos constantemente», comenta, «y, si te soy sincero, en muchos de los sitios a los que vamos nadie nos conoce. Pero para mí lo importante y lo único que de verdad me importa es escribir canciones».
El autor de ‘Hold Me’ ha hecho historia en ser el primer hombre en ganar el premio de la crítica de los BRIT y no puedo dejar de preguntarle si las mujeres dominan hoy en día la música. «No lo creo, ¿tú qué piensas?». Ante mi respuesta afirmativa, respaldada por los ejemplos de Adele, Lana del Rey y Rihanna, Odell contraataca: «pero también están Ed Sheeran y One Direction». Razón no le falta. «No creo que haya una predisposición del público a escuchar más mujeres que hombres pero, de manera subconsciente, yo sí lo hago. Es algo emotivo. Nina Simone, Etta James… No sé por qué pero lo prefiero».
‘Long Way Down’, su álbum debut, también podría definirse como «emotivo» por su épica intensidad, bellas melodías de piano y letras que apelan a la desilusión de un amor roto. Y también por su preocupación por la muerte en alguno de sus cortes. «El mito de la muerte me desconcierta constantemente. Tengo un cerebro hiperactivo y me cuesta dejar de usarlo. No es muy sano pensar tanto en ello, prefiero evitarlo». Respecto a cuán orgulloso se siente de sus propias canciones, el compositor confiesa considerarlas como sus propias hijas pero muestra especial aprecio por sencillos como ‘Another Love’, aunque piensa que en algunos directos tocar según qué temas es complicado. «A veces, por la letra, no te sientes con ánimos de tocar ciertas canciones. Ocurre que estás en otro lugar de tu vida y es como… no quiero tocar esto».
Una de las influencias más importantes en la música de Tom es Billy Joel, al que ha teloneado. Odell recuerda la vez que un periodista le preguntó si no creía que el autor de ‘The Stranger’ estaba un poco pasado de moda. «Para nada lo está», dice. «[Billy Joel es] una de las mejores personas que he conocido y un compositor increíble. Le admiro mucho». ¿Algún consejo de su parte? «No me aconsejó pero sí hablamos mucho sobre composición, quería saber cómo abordaba él escribir canciones. Es un tío genial». Tom expresa esta misma admiración hacia su amiga Nicole Scherzinger, con quien tocó en una gala benéfica tras conocerse en el estudio. «Es una cantante con mucho talento. No creo que la gente vea eso porque está en la tele allí en Reino Unido y tal, pero es una vocalista increíble».
Una charla sobre música con un artista revelación que ha vendido tanto en su país pero aún tiene que darse a conocer en otros no es una charla sobre música si no se mencionan las tan traídas y llevadas plataformas de streaming. «No sé si está bien o mal, la verdad, no estoy en posición de decidir eso», asegura Tom. «Creo que vivimos en una época donde los chicos y chicas crecen esperando que la música que quieren oír sea gratis. Pero no creo que Spotify tenga la culpa de eso, más bien la tienen internet y las descargas ilegales. Internet es algo que está ahí y forma parte del mundo, pero después de Spotify he notado una mejora en mi entorno con respecto a este tema. Ahora mis amigos compran discos en iTunes cuando hace cinco años ni se les hubiera pasado por la cabeza pagar por ellos». Aunque Odell no considera que Spotify sea la «solución ideal», sí piensa que «Daft Punk no podrían haber invertido tanto dinero en su último disco si Spotify no hubiese existido». ¿Es Spotify pues el futuro de la música? «Creo que está creciendo». Imagino que eso es que sí.