En un total de 10 canciones, Hasel honra y promueve la reanudación de los atentados terroristas de GRAPO, ETA, Al Qaeda, Facción del Ejército Rojo y Terra Lliure, a los que considera víctimas del sistema democrático. En la vista oral el rapero ha reconocido la autoría de estas canciones y defendido las mismas como vía para su libertad de expresión, a lo que el tribunal ha respondido que “el discurso del odio no está amparado por la libertad de expresión en un Estado democrático”.