Parte de esa personalidad viene del modo en que Iggy arrastra ciertas frases, con ese «vocal fry” que ha dado tanto que hablar estos últimos años. Pero más allá de eso no se puede negar que el fraseo de la rapera cuenta con un impulso importante, que la empodera a ella y a sus canciones pero que además hacen su historia creíble. Azalea se mudó a EE UU a los 16 años en búsqueda de una carrera en el a veces sectario mundo del hip-hop y, tras años de lento ascenso en el que curiosamente asoma la cabeza de Azealia Banks para muy mal, Def Jam publica al fin su álbum debut, ‘The New Classic’.
La fórmula del álbum no es novedosa pero podríamos estar ante un «nuevo clásico» por otras razones. Si Azalea, que parece una persona bastante ambiciosa a tenor de sus letras o de lo que dice de ella su amigo y mentor T.I., consigue establecer ese nuevo arquetipo de chica blanca rapera en el hip-hop, su influencia, como la de Eminem, podría llegar lejos. Por el momento, sin embargo, lo que tenemos ante nosotros es un álbum de hip-pop digno y entretenido, no todo lo revolucionario que debería ser en realidad, pero cargado de buenos temas, entre los que por supuesto se encuentra ‘Work
’, su canción insignia y todo un himno por cuenta propia.Como en ‘Work’, Iggy relata y defiende en más de un corte del disco su limpio ascenso en la música. El disco de hecho se abre con dos manifiestos de independencia como son el glorioso medio tiempo ‘Walk The Line’ y la sofisticada ‘Don’t Need Y’all’, mientras en otros cortes, como en ‘Impossible Is Nothing’ y ‘Change Your Life’, Iggy promete que los sueños pueden hacerse realidad. Y como no hay hip-hop sin arrogancia, en ‘New Bitch’, la reggae ‘Lady Patra’ o ‘Fuck Love’, serio rompepistas con frases como «a la mierda el amor / dame diamantes / ya estoy enamorada de mí misma», Iggy presenta a su yo más soberbio y lo hace convincentemente.
Iggy ha dado para su debut con grandes productores. 1st Down, The Arcade, The Invisible Men, The Messengers o Stargate aparecen en los créditos, al igual que el equipo de productores de dubstep Watch The Duck, que ofrece a la rapera una fresca base entre palmas superpuestas y nerviosas guitarras acústicas. El resultado es ‘100’, uno de los cortes más memorables del disco gracias también al hermoso gancho soul interpretado por la voz del grupo, Jesse Rankins. Charli XCX hace lo propio en ‘Fancy’, hit conocido ya por casi todos, y lo mismo Rita Ora en ‘Black Widow’, pero en su caso, como en otros, los resultados tiran más bien a lo blando.
‘The New Classic’ llega a su punto más álgido en ‘Goddess’, cuando entra a la mezcla un solo de guitarra eléctrica completamente épico. Con cosas así Azalea prueba que es capaz de sorprender mucho más de lo que consigue finalmente en su álbum debut, al que, pese a la calidad de los cortes y limpieza de su producción, le ha faltado un poco más de riesgo. Por el momento, eso sí, la rapera pone sobre la mesa una buena declaración de intenciones que consigue ir más allá de su título gracias a unas canciones con gancho y una historia honesta. Pero si Azalea quiere de verdad causar un verdadero impacto en la música, tendrá que «trabajar» algo más.
Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘Don’t Need Y’all’, ‘100’, ‘Work’, ‘Goddess’, ‘Fuck Love’
Te gustará si te gusta: Eminem, Lil’ Kim, Angel Haze
Escúchalo: Deezer