Este otro trabajo, grabado en un tiempo récord de tres semanas, nace por encargo de las sesiones ‘Liquid Music’ de la Orquesta de Cámara de Saint Paul (Minnesota), teniendo como referencia la obra del artista visual Jim Hodges y la instalación que expone en el Walker Art Center de Minneapolis desde febrero y hasta finales de mayo de 2014.
‘Sisyphus’ recopila ideas que ya nos resultan demasiado familiares en cuanto a bases digitales, y esa es su principal debilidad: ofrecer un menú previsible. Pero frente a esa debilidad encontramos otros tantos a su favor: estamos ante una obra compacta, precisa para escuchar del tirón, y que une bastante bien las cualidades de los tres miembros, impulsando un saludable ejercicio de colaboración que debería ser más frecuente entre músicos que tienen aparentemente muy poco en común, en tanto que puede satisfacer al público de cada uno de ellos, y de paso al del pop electrónico y urbano.
Siguiendo aquella idea del EP ‘Bear & Claw’ de unir pop alocado, electro sofisticado y hip hop, Sisyphus exponen en este disco homónimo bastante humor descarado, junto a momentos más sosegados y racionales como ‘I Won’t Be Afraid’, otros altamente adictivos como ‘Alcohol’, en el que tantean el lado más sintético de Kanye West, y otros más inmediatos como ‘Rhythm of Devotion’. Una baza bien jugada que mejora las expectativas tras el proyecto anterior.
Calificación: 7,3/10
Lo mejor: ‘Rhythm of Devotion’, ‘Calm It Down’, ‘Alcohol’, ‘I Won´t Be Afraid’
Te gustará si te gusta: Massive Attack, Kanye West, Dj Shadow y Sufjan Stevens.
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