La gira de Morrissey no ha podido empezar de manera más accidentada. Si el primer concierto no pudo acabarlo por la avalancha de fans que invadieron el escenario, el segundo también estuvo al borde de la cancelación debido a otras causas. Según han informado en algunos medios, dos grupos que actuaban en el mismo edificio a la misma hora recibieron indicaciones de que sus espectáculos tendrían que empezar una vez terminase el recital de Mozz para evitar que el sonido de los conciertos interfiriese en su actuación. PAWS y We Are Scientists tomaron Internet para declarar su disconformidad con la situación. Los primeros se lanzaban a Facebook con una carta, que luego borraban, en la que se referían al líder de los Smiths con los términos “rico, venido a menos, ego maníaco actuando como un bebé lanzando juguetes desde el cochecito”. Los segundos tampoco se mordían la lengua calificando el concierto del artista como “lo más vago, el pedazo de mierda más flojo que he tenido el infortunio de sufrir” y añadiendo en otro tweet
: “pasé los primeros 20 minutos del concierto preguntándome cómo habían metido a un cerdo hawaiano en una chaqueta de TopShop, hasta que me di cuenta de que ERA MORRISSEY”.
El equipo del cantante afectado ha declarado que el propio Mozz “no ha tenido nada que ver con esto. Mientras no hubiese filtración de sonido, a Morrissey no le importaba que hubiese otro concierto dentro del mismo recinto”.