La inspiración del videoclip es clara: «Una noche del año pasado salí con algunos amigos nuevos y pensé que yo era el alma de la fiesta hasta que alguien me dijo que me largara si iba a arruinar la noche de los demás. Había estado bailando y destrozando decorados toda la noche y parte del edificio (…) Yo era ese tío, lo que me pilló por sorpresa porque no había bebido tanto y lo normal es que me controle bastante bien».
Sondre reproduce con bastante éxito lo sucedido aquel día. Impagable.