Sarkozy permanece detenido en la ciudad parisina de Nanterre para ser sometido a un interrogatorio, después de que su abogado y dos magistrados del Tribunal Supremo corriesen la misma suerte el pasado lunes. Se trata de un posible caso de delitos de tráfico de influencia y violación del secreto de instrucción, según informan varios medios.
Ahora se intentará esclarecer “si el ex presidente de la República y su entorno crearon una “red” de informadores que les mantenía al tanto de la evolución de los procesos judiciales que amenazan al político conservador” se puede leer en EL PAÍS. Estos procesos, tienen que ver con la presunta financiación ilegal de la campaña electoral de 2007.