El líder de Coldplay ha concedido una entrevista a la BBC indicando que desde que se separó de Gwyneth Paltrow ha vuelto a comer carne. La declaración recogida por el NME
es: «Comería sólo algo que pudiera matar yo mismo. Mataría un pescado, pero no una jirafa», bromeaba, para más que probable indignación de defensores de los animales del tipo Morrissey.