El enfado de Ward en el escenario fue considerable. Durante su versión del ‘Rave On’ de Buddy Holly, el cantante trató de patear el móvil de la chica y regresó al backstage enfurecido, dejando tres canciones sin tocar. Ward, por su parte, no ha mencionado lo ocurrido ni en Twitter ni en Facebook y de hecho da las gracias a nuestro país.
Gracias, España
— M. Ward (@mwardtweeting) July 7, 2014
Los hechos reabren el debate sobre si la gente va a grabar un concierto más para decir «yo estuve allí» que para disfrutarlo, dificultando por el camino que las personas de atrás puedan verlo bien o que el artista pueda darlo todo distraído por un flash por segundo; o si los artistas son demasiado nazis con el público que ha pagado para verlos.