El pasado mes de junio Google envió un mensaje a sus clientes advirtiéndoles que dejarían de anunciar páginas «que promoviesen representaciones gráficas de actos sexuales». Google ha comentado el asunto de Drowned In Sound explicando que «las políticas para nuestras páginas web dicen bien claro que no van a anunciar páginas web con contenido para adultos. Esta política lleva en marcha desde hace mucho tiempo y por el momento nada ha cambiado».
Aunque esta política está específicamente diseñada para alejar contenido pornográfico de las páginas webs, está claro que un filtro es necesario para que Google deje de igualar culos y tetas a pornografía. De momento, el miembro fundador de Drowned In Sound, Sean Adams, ha dicho que le parece «una locura que Google se crea con el derecho a politizar nuestra editorial». DiS ya ha perdido algunos de sus anunciantes en Google y está animando a sus seguidores en Facebook a que aporten alguna donación para ayudar a la subvención de la página.