La Roux / Trouble In Paradise

Parece mentira pero ya está aquí el nuevo disco de La Roux. Su título, ‘Trouble In Paradise’, hace referencia a lo difícil que ha sido para Elly Jackson esto de la popularidad desde que se hiciera famosa tras la publicación de su álbum debut, ‘La Roux‘, que incluso le valió un, en mi opinión, más que merecido Grammy, pero también a su ruptura profesional con Ben Langmaid, ese segundo miembro de La Roux y productor en la sombra al que en realidad Jackson no reconoce apenas ningún mérito (y eso que él participa en nada menos cinco cortes de los nueve aquí incluidos). A esto hay que añadir la crisis de identidad que sufrió Jackson al terminar la gira de presentación de aquel primer largo, que la dejó insegura de su propio talento para la música y la condujo a enfermar de ansiedad y a perder la voz, para entender que este lustro de silencio no ha sido un paraíso para La Roux precisamente.

Sin embargo, ya en 2010 se hablaba de segundo álbum «más italodisco y funk» y de supuesta colaboración con White Lies, aunque no fue hasta 2013 que pudimos escuchar las primeras canciones nuevas de La Roux en directo. Estos cinco años, pues, no han sido del todo silenciosos. Más bien, cuando Jackson despotricaba del sonido de los 80 en una entrevista y decía que no volvería a hacer synth-pop «en la puta vida», aprovechaba para añadir que su segundo trabajo sería “más humano, cálido, dulce y corto”. Es interesante que, excepto lo de que no haría electropop nunca más (sería una rabieta), La Roux haya sido totalmente coherente con esos comentarios cuatro años después ya que ‘Trouble In Paradise’ es exactamente todo eso que decía en un principio… y mucho más.

‘Trouble In Paradise’ encuentra su origen en un granero cercano a Devon, donde Elly y Ben empezaron a componer sus nuevos temas. Insatisfecha con las canciones escritas hasta ese momento, Elly decidió que era hora de abandonar a su compañero y tomar las riendas de La Roux sola (que es lo que siempre ha hecho, según ella). Así pues, con la ayuda del ingeniero Ian Sherwin, quien, lejos de ser un nombre nuevo en su vida, ya había trabajado en ocho cortes de ‘La Roux’, Jackson recondujo las labores de composición de su segundo álbum con la intención de que sonara a «aquello a lo que la gente en los 70 pensaba que se parecería y sonaría el futuro». ‘Trouble In Paradise’, efectivamente, es un trabajo tan deudor de los 70 como ‘La Roux’ lo era de los 80 y solo hay que prestar atención a su cubierta, tan David Hockney circa 1967, para empezar a darse cuenta de ello. Pero en ‘Trouble In Paradise’ las novedades no acaban ahí.

Inspirada en clásicos olvidados de la música disco como la gran ‘Heartbeat‘ de Taana Gardner o ‘Love Me Tonight‘ de Fern Kinney, así como en gente del estilo de Grace Jones, Tom Tom Club o Donna Summer, y por su deseo de recuperar el verdadero sentido de la palabra «sexy» en la música («sexy puede ser elegante, sexy puede ser cool, sexy puede ser, de hecho, sexy», apuntaba en una entrevista reciente), La Roux ha creado una obra que no solo es súper funky y entretenida de principio a fin sino que, al contrario de lo que ocurría con su álbum debut, donde dominaba una estética coherente compuesta por ritmos metálicos y teclados pegajosos pero en el que no parecía haber sentido del todo, también es notablemente atmosférica. Y el resultado es uno de esos discos cuyo tracklist funciona mejor en conjunto que individualmente y cuya secuenciación, en pocas palabras, tiene sentido. No puede ser casualidad que las tres últimas pistas que cierran el álbum sean las que son. La hermosa ‘The Feeling’, de hecho, a través de sus melancólicas melodías y frías ambientaciones sintéticas, suena

a despedida.

Esto no significa, claro, que ‘Trouble In Paradise’ carezca de hits. Y es que si algo hay que reconocerle a La Roux es su talento para dar con ganchos melódicos instantáneamente memorables y de esos hay a puñados aquí, empezando por su primera pista, el single ‘Uptight Downtown‘ que, de acuerdo, pecará de inofensiva en comparación con ‘Bulletproof’ o ‘In for the Kill’, pero cuenta aún así con un estribillo de aplauso. Lo mismo se puede decir de la, ejem, caribeña ‘Tropical Chancer‘, que tiene un «groove» irresistible, y de la pegadiza, aunque algo tonta, ‘Sexoteque’. Algo menos inmediatas son ‘Kiss and Not Tell’, una creación compleja entre el synth-pop y la música disco que evoca tanto a Prince como a Abba, y la sofisticada y elegante balada ‘Paradise Is You’. Ninguna de estas canciones suenan a clásico a primera, segunda o tercera escucha, pero el conjunto que conforman resulta en uno de esos discos del verano de los que es tarea imposible desengancharse, casi tan cálido, colorido y a la vez oscuro como la vida misma.

Pero si la gran baza de ‘Trouble In Paradise’ es su sentido de la atmósfera, son tres canciones en particular las aquí incluidas las que representan más fielmente este cambio. En primer lugar, ‘Cruel Sexuality’, que explora el tema de los conflictos de pareja («me haces tan feliz en el día a día / ¿por qué de noche me encierras en tu prisión?», lamenta Jackson) en una melodiosa creación pop de incuestionable gancho e hipnótico y excitante ascenso al clímax; ‘Silent Partner’, una de esas producciones de synth-pop que se regeneran constantemente hasta los 7 minutos de duración al estilo de los B-52s y que ha sido descrita, con acierto, como la «primera canción épica de La Roux»; y, por supuesto, ‘Let Me Down Gently‘, un magnífico ejemplo de pop de sintetizadores que no pasa de moda y que incluye en su clímax un saxo totalmente escalofriante.

Son tantas las buenas ideas repartidas en tan solo tres canciones, más las presentes en el resto, que ‘Trouble In Paradise’ resulta en una experiencia de lo más intensa pese a incluir tan solo nueve cortes. Y es que, si bien es cierto que ninguna de estas canciones puede presumir de la perfección pop de sus primeros y exitosos singles, no se puede negar que el segundo trabajo de La Roux está poblado de canciones compuestas, arregladas y producidas con visión, sensibilidad y buen gusto, envueltas además en una atmósfera de la que, una vez dentro, no puedes escapar. El camino hacia la madurez de La Roux empieza, en definitiva, con este «paradisíaco» disco. ¿Tardará el tercero el mismo tiempo en llegar?

La Roux es cabeza de cartel de Dcode, el 13 de septiembre en Madrid.

Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Uptight Downtown’, ‘Kiss and Not Tell’, ‘Cruel Sexuality’, ‘Silent Partner’, ‘Let Me Down Gently’
Te gustará si te gusta: Grace Jones, Tom Tom Club, Duran Duran, la primera Madonna
Escúchalo: Deezer

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: la roux