Anderson, que se declaró culpable en agosto del año pasado, reconoce en una carta sufrir problemas mentales y se muestra totalmente arrepentido por el engaño. No es para menos: el cantautor llegó a hacerse pasar por «tour manager», papel bajo el cual aseguró poseer acuerdos firmados con Tom Petty, Pearl Jam y Johnny Depp; prometió a sus inversores una colaboración entre Bruce Springsteen y Lady Gaga; falsificó un correo electrónico de la esposa de unos de los West Memphis Three, se hizo pasar por abogado de la industria del entretenimiento, falsificó datos bancarios… hasta reprodujo ante sus inversores dos descartes de Springsteen pertenecientes a ‘Born in the USA’ vendiéndolos como nuevas colaboraciones con Arcade Fire.
Por si fuera poco, Anderson llegó a recibir en su momento más de 90.000 dólares para la financiación de otro disco que en realidad ya había salido en 2006 y que ni siquiera era suyo, y reconoce haber robado dinero a dos viejos amigos para pagarse un viaje a California. El músico debe actualmente a sus inversores un total de 365.580 dólares. «Pero aún tengo tanto que ofrecer a mi comunidad», lamenta en su carta. «Estoy terriblemente arrepentido por lo que he hecho y deseo enormemente hacer las cosas bien». Así suena su música, por si os pica la curiosidad: