León Benavente fueron los primeros en salir a escena y pronto se metieron en el bolsillo a los asistentes con un directo potentísimo y apasionadas interpretaciones de temas como ‘La Palabra’, ‘Estado Provisional’, ‘Las Ruinas’, ‘Todos Contra Todos’ o, por supuesto, ‘Ser Brigada’, con la que cerraron su set. A juzgar por lo bien que se lo estaba pasando Edu Baos o las ganas y la energía que Abraham Boba imprimía a cada una de las canciones, hay banda para rato. Tal fue la energía con la que había empezado la jornada que, coincidencia o no, hubo un considerable retraso en el comienzo de la actuación de Iván Ferreiro, quien alegó problemas técnicos, aunque más bien podría haber sido el tiempo necesario para recuperar el aliento tras el show de Boba & Cía. Lo cierto es que esos problemas fueron bastante evidentes durante los primeros temas del ex Piratas, sobre todo con el excesivo sonido del bombo de la batería y el escaso volumen de las guitarras, algo que se acabaría compensando. Independientemente de estos inconvenientes, Ferreiro tiene a un público incondicional que coreaba desde sus hits más añejos (‘Años 80’ de Piratas, ‘El Viaje de Chihiro’, ‘Turnedo’) hasta las canciones más recientes, como ‘Pájaro Azul’ o ‘Bambi Ramone’, pertenecientes a su último trabajo.
Aunque con canciones bastante conocidas como ‘The Golden Age’, los daneses The Asteroids Galaxy Tour tienen un largo recorrido que andar para tener mayor reconocimiento en nuestro país. No eran de las bandas más anticipadas de la noche en un principio, pero con el desparpajo y la impresionante voz de Mette Lindberg, su frontwoman, no tardaron en hacer bailar al respetable y ni ella ni su banda cejaron en su empeño por convencer y gustar. Además de temas de discos pretéritos, presentaron cortes del que será su nuevo trabajo
, de nuevo cargado de tintes soul y funk y siempre con un tono muy divertido.Si con Iván Ferreiro habíamos visto fans fieles y momentos de euforia, todo lo vivido quedó en la sombra con la llegada de Izal al escenario. Fue más que evidente: con el respetable comiendo de la palma de sus manos y dándolo absolutamente todo, los autores de ‘Agujeros De Gusano’ fueron los triunfadores de la noche. Aunque la propuesta de los madrileños tiene bastante poco de original, calcando en ritmos y estilo a Supersubmarina, han logrado atraer a un público que, como el de anoche, se sabía al dedillo la letra de prácticamente todos los temas, tanto de su debut discográfico como de su último trabajo. Con una puesta en escena y una actitud con la que claramente quieren alcanzar las primeras filas del pop nacional (aquí no caben términos como indie o alternativo), destacaron los momentos vividos en temas como ‘Hambre’, ‘Asuntos Delicados’ o ‘Extraño Regalo’.
Con un perfil de público que tiende más hacia esas bandas que se sitúan en la línea entre lo alternativo y lo mainstream, no fue una sorpresa la cantidad de huecos que había en el foso frente al escenario cuando llegó la hora del concierto de Standstill. De hecho, pocos minutos antes del comienzo de su show, la inmensa mayoría estaba más pendiente de la sesión del dj de continuidad que de coger sitio para ver a Enric Montefusco y sus chicos (el bajista Ricky Falkner hacía doblete, habiendo actuado también junto a Iván Ferreiro). Aun así, hubo asistentes que estaban encantados con que los barceloneses estuvieran allí. El espectáculo que ofrecieron fue un híbrido entre ‘Cénit’, con las canciones y visuales de ‘Dentro De La Luz’ y canciones de discos anteriores. Hubiera sido maravilloso volver a presenciar ‘Cénit’ en su totalidad, pero de madrugada tal vez el cuerpo pedía algo más de energía, que repartieron bien a gusto con ‘¿Por qué me llamas a estas horas?’, ‘La mirada de los mil metros’ o ‘Adelante Bonaparte (I y II)’. De su último trabajo eligieron ‘Me Gusta Tanto’, ‘La Casa de las Ventanas’ o ‘Un Sitio Nuevo’, entre otras, resultando un show bastante apañado que acabó encantando a propios y ajenos que acabaron acercándose. Es difícil resistirse ante tanto talento.