Lo que nadie se esperaba, claro, era un disco como ‘The Golden Echo’, un trabajo para el que se han dejado caer en el estudio de Kimbra o en el que han aportado ideas desde los suyos propios, artistas como Thundercat, Omar de Mars Volta, John Legend, Flying Lotus o Daniel Johns de Silverchair (no, finalmente Dave Longstreth de Dirty Projectors no aparece por aquí). De hecho, aunque el álbum ha sido co-producido por Rich Costey, solo en los créditos de ’90s Music’ encontramos a dos estrellas como Mark Foster de Foster The People y Matt Bellamy de Muse. ‘The Golden Echo’ apuesta pues por el más es más y no solo por su elenco de colaboradores. Canciones como ‘Madhouse’ recuperan al mejor Prince desde la exuberancia más desvergonzada (en el buen sentido), inflando su producción de efectos, ritmos, texturas y melodías varias como si ningún detalle final fuera nunca suficiente.
A rasgos generales, ‘The Golden Echo’ funciona como repaso a varias décadas de la música negra, desde el disco multiforme de ‘Miracle‘, uno de los momentos más brillantes del álbum, hasta el neo-soul de Erykah Badu y el funk de Jamiroquai en canciones como ‘Love In High Places‘ o ‘Nobody But You‘ respectivamente. Sin ir más lejos, en la gran perla del disco, ‘Rescue Him’, una magistral pieza de R&B que navega entre melodías románticas y ritmos musculosos, puede percibirse asomando tímidamente en el estudio el moño de Janelle Monáe. Pero Kimbra asume todas estas influencias con bastante gracia, por no decir una enorme elegancia en cortes como el mencionado ‘Love In High Places’ o la hermosa balada final ‘Waltz Me to the Grave’.
Otros instantes del álbum sin embargo no son tan satisfactorios. La balada ‘As You Are’, por ejemplo, no necesitaba esos alardes de grandiosidad en sus arreglos de cuerda y coros para conmover, resultando casi igual de agobiante que el desfile de efectos de estudio que la preceden, cuando podría habernos dado un respiro. Por otro lado, canciones como ‘Everlovin’ Ya’ junto a Bilal no aportan nada que en su inclinación neo-soul no hayan aportado ya otros músicos actuales, mientras pistas como ‘Goldmine’ y ‘Caroline’ sugieren que Kimbra ha pasado más tiempo ornamentándolas que pensando para ellas mejores melodías.
Al final, la sensación que queda con ‘The Golden Echo’ es que ’90s Music’ es lo de menos. Abre el álbum de hecho ‘Teen Heat’, un corte de ritmos hip-hop y melodías de nuevo exuberantes y grandiosas que tiene mucho más que ver con el resto del disco que su single principal. Es una gran canción y ojalá otros temas también decentes aquí incluidos lograran su frescura. Pero si la intención de Kimbra era elaborar una colección de canciones que se moviera entre lo clásico y lo moderno sin tocar ninguno de los dos extremos, con una única excepción a modo de divertimento como es esa extrañísima y siempre fascinante ’90s Music’, ‘The Golden Echo’ es sin duda un triunfo, y uno ciertamente disfrutable en su experimentación pese a lo decepcionante de algunos cortes. Un paso adelante más para Kimbra, pues, y uno de verdadera importancia en su carrera y que la ve aún más lejos de la sombra de «aquel chico belga» que la hizo famosa, para su suerte y nuestro disfrute.
Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ’90s Music’, ‘Teen Heat’, ‘Rescue Him’, ‘Miracle’, ‘Waltz Me to the Grave’
Te gustará si te gusta: Janelle Monáe, Prince, Erykah Badu