Tricky / Adrian Thaws

¿Por qué Tricky ha decidido titular su décimo disco con su nombre verdadero? Lo primero que viene a la cabeza es que esta decisión pueda servirle para reivindicarse a sí mismo justo cuando los 90 vuelven a estar de moda, con un álbum que recorre algunos de sus sonidos más carismáticos, como el trip-hop (‘My Palestine Girl’), las guitarras eléctricas a través de agresivos temas (‘Why Don’t You’ habría servido en su momento a The Prodigy) o los ritmos jamaicanos (‘Silly Games’). Pero en realidad el mensaje del artista es que no «le conocemos realmente». «Muchas veces la gente ha tratado de encasillarme y en cada disco voy a un lugar distinto», asegura, indicando que en este caso estamos ante un disco de club porque muy pocas veces oye su música en los clubs.

Lo que Tricky quiere escuchar en los clubs no es lo que esperas, como él mismo reconoce. El single ‘Nicotine Love‘ sí es un tema electro que, a pesar de su cambio en el estribillo, quizá sí podrían haber interpretado en su momento Chicks on Speed, pero rara es la canción que sigue esta línea, haciéndonos pensar durante ‘Keep Me in Your Shake’ más bien en un bar de carretera de mala muerte por el que Depeche Mode se hubieran dejado caer en 1989 rodeados de strippers para hacer una versión de Johnny Cash. Entre atmósferas decadentes con ínfulas reivindicativas (‘Lonnie Listen’ junto a Mykki Blanco y Francesca Belmonte) -pretensiones que reaparecen en ‘The Unloved (Skit)’-, y algún tema hip-hop (‘Gangster Chronicles’), la particular aproximación al raro club de Tricky podría haber sido interesante… si hubiera encontrado composiciones que se sostuviesen un poco mejor por sí mismas. Lamentablemente hace tiempo que Tricky no está a la altura de Portishead y Massive Attack y a duras penas la sensualidad de Belmonte en ‘Something in the Way’ (y luego en menor medida en ‘I Had A Dream’) están entre las piezas realmente consistentes.

Calificación: 5,7/10
Lo mejor: ‘Something in the Way’, ‘Nicotine Love’, ‘Silly Games’
Te gustará si: eres muy fan
Escúchalo: NPR