Si para cuando llega la mencionada ‘Waiting Game‘ te has convencido de que Banks es la versión femenina de The Weeknd, también mereces tu premio: le ha teloneado, versionado y con él tiene en común un universo brumoso, oscuro y casi monotemático. Aunque menos cargadas de drogas y autodestrucción, las canciones de Banks son una locura de celos, primeras veces, deseo y desamor («quiero averiguar a qué sabes» de ‘Stick’ es una de las frases más gráficas), y ella misma reconoce este álbum como el fruto de tiempos turbios y convulsos en su vida personal. No hay que ser un lince para darse cuenta de por dónde van los tiros.
Algo excesivo en minutaje (no hay tanto que contar como para pasar casi una hora con ella, todavía no es su admirada
Fiona Apple), el debut de Banks se resiente de llegar a un mercado algo saturado de revisiones R&B, y de hecho Jillian no esconde sus influencias, que van desde Drake a James Blake pasando por algunos de los artistas que ha logrado introducir en su disco. Sin embargo, los cimientos sobre los que se sostiene ‘Goddess’ son lo suficientemente sólidos como para que sus fans puedan debatir durante un par de meses qué prefieren, si la Banks que se aproxima a AlunaGeorge o la que se aproxima a Adele.Y es que ‘Goddess’ recurre al viejo truco de introducir un par de canciones más desnudas y orgánicas. Quizá ‘You Should Know Where I’m Coming From’ pueda convertirse en un hit o ‘Someone New’ te toque cuando tengas el día ñoño. El caso es que Banks rara vez aburre, dejando por el camino una buena ristra de sencillos, como ‘Brain’ junto a Shlohmo, la más popera ‘Beggin for Thread’ o ‘Drowning’.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Brain’, ‘Beggin for Thread’, ‘This Is What It Feels Like’, ‘Waiting Game’, ‘Alibi’
Te gustará si te gusta: The Weeknd, SOHN, London Grammar
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