«La Torre de la Libertad estaba destinada a inspirar el patriotismo y en lugar de eso encarna los lados más oscuros del nacionalismo. Los ataques del 11-S y la respuesta de la administración Bush, impulsada por los medios de comunicación, y nuestra conmoción al haber sido finalmente víctimas directas del terrorismo, allanó el camino para una nueva versión del lema «No tenemos nada que temer más que al miedo mismo”. Ya no había ninguna necesidad de explicar o debatir públicamente el poder militarista, o el estado policial. Hacer eso era lo contrario que ser un patriota. (…) ¿En serio? ¿Es eso lo que somos ahora? ¿Estamos ciegos, no cuestionamos nada, estamos en guerra? ¿Somos así de violentos, así de infantiles, así de tontos, así de poco profundos? ¿Tanto miedo tenemos de los demás? ¿O de nosotros mismos? ¿O de la posibilidad de un cambio genuino? ¿Somos así de influenciables, así de capaces de defender “los intereses americanos”, sea lo que sea lo que “los intereses americanos” signifiquen? ¿Somos así de racistas, tenemos tanto miedo, protegemos tanto una idea que ni siquiera cuestionamos lo que la idea ha llegado a representar?».
Os dejamos con el tema ‘Leaving New York’ de R.E.M., su agridulce canción de amor para la ciudad.