La mano de este último está detrás de ‘Siempre eres tú’, el único tema en inglés ‘Almost Superstars’ (un bajo disco llevando una canción bastante pop-rock), ‘Tajo abierto’ y ‘Catedral’, muchas de las cuales son decisivas para definir el sonido del álbum. Si la primera presentaba un ambiente lúgubre e intimista, la última cuenta con una atmósfera igualmente oscura, apta para Florence + The Machine, y además con cierta inspiración hip-hop y distorsiones.
Escuchando esos sonidos de ‘Catedral’, podríamos pensar que detrás de ‘Tajo abierto’ hay una producción tan llena de trucos y aristas como la de ‘Mosquito’, pero en realidad el disco es más pulcro en otros puntos de su minutaje. El estribillo de ‘No esperen mi regreso’ se acerca a Mecano y podría haber aparecido en ‘La bola de cristal’, ‘Estremecer’ es un número electro-sexual, ‘Armadura’ un tema sobre la soledad y la timidez mucho más amable, e ‘Insulto’ un canto a la libertad guiado en principio por un piano.
A pesar de que el álbum parece bien amalgamado en su variedad estilística, cuando llega el guiño a Phil Spector de la percusión del tema final te das cuenta de que quizá has escuchado demasiados arreglos para no tanto mensaje. Después de todo, no tantos cortes hacen sombra al incendiario single de cuerdas disco ‘Prenderemos fuego al cielo’, una especie de actualización de ‘Atrévete’ de Chenoa, con la que comparte el gusto por las órdenes esdrújulas. ¿Será casualidad que este sea el único corte producido por Jesse Rogg?
Francisca Valenzuela está estos días de gira por nuestro país y llega mañana al Dcode.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Prenderemos fuego al cielo’, ‘Perfume de tu piel’, ‘Catedral’
Te gustará si te gustan: Mecano, Florence, Yeah Yeah Yeahs y Chenoa, todos por igual
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