La mayor virtud de ‘In a Dream’ son lo bien escritas, producidas y arregladas que están sus mejores canciones. Destaca de manera importante la gloriosa ‘A Simple Design‘, una canción «sobre estar estancado, paralizado e incapacitado para tirar hacia adelante», pero que irónicamente avanza de manera apasionante, con esos «la la las» de Whang hipnóticos que tanto recuerdan a Little Boots. Es una de esas canciones que podrían durar 10 minutos y aun así seguirían haciéndose cortas. Incluye, por cierto, un solo de Roland SH-101 totalmente improvisado en el estudio que, de tan épico, Maclean decidió dejar tal cual en la mezcla. Por otro lado, una ‘Here I Am’ que bebe del house de Chicago, con sus etéreos y suaves teclados, y la excitante ‘Charlotte’ comparten fórmula con desarrollos igual de inteligentes y finalmente subyugantes, mientras ‘A Place Called Space
‘, inspirada en la banda sonora de ‘The Warriors‘, en Chrome (precisamente, ‘In A Dream‘) y en Pink Floyd, incluye unas guitarras eléctricas muy bien empleadas en busca de tensión y unos acordes evidentemente reminiscentes de Giorgio Moroder, si bien Maclean dice estar harto de las comparaciones porque cree que es «como si a un grupo de rock le dijeran que se ha inspirado en los Rolling Stones».Sin embargo hay otros cortes en el álbum que, de tan insípidos, difícilmente van a seguir sonando en nuestros reproductores por mucho tiempo. Cortes como los mencionados ‘Love Stops Here’ o ‘I’ve Waited for So Long’ no solo no cuentan con melodías mejores sino que sus arreglos tampoco impresionan, mientras que el corpulento medio tiempo ‘Running Back to You’ y el final ‘The Sun Will Never Set on Our Love’, aunque añaden contundencia y groove al álbum, no resultan especialmente memorables. Desde un mayor minimalismo, ‘In A Dream’ es otro disco de The Juan Maclean que mira a los clásicos con admiración, pero se echa en falta en él un poco más de riesgo, pues algunos de sus cortes resultan demasiado funcionales y formulaicos como para resultar interesantes. No hablemos ya de la voz de Juan, tan inexpresiva como siempre (Nancy por lo menos lo intenta). Los momentos de mayor lucidez de ‘In A Dream’ evidentemente merecen una escucha, pero al dúo le ha salido esta vez un trabajo algo irregular, que para nada recordaremos en el futuro como una de las mejores producciones de DFA, aunque resulta entretenido, especialmente para clubs, donde canciones como ‘A Simple Design’ prometen petarlo mucho.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘A Place Called Space’, ‘Here I Am’, ‘Charlotte’, ‘A Simple Design’
Te gustará si te gusta: LCD Soundsystem, Hot Chip, Holy Ghost!
Escúchalo: The New York Times