The Drums publican ‘Encyclopedia’ la semana que viene y actúan en Madrid y Barcelona los días 22 y 23 de noviembre (Arena y Razzmatazz).
¿En qué momento os vino a la cabeza el nombre de ‘Encyclopedia’ para el disco? ¿Fue un punto de partida o de llegada?
Jacob: «Fue cuando estaba casi terminado. Miramos hacia atrás para ver el disco como un todo y vimos el trabajo más diverso que hemos realizado. Los otros eran más homogéneos y en este nos queríamos permitir ir en diferentes direcciones».
Jonathan: «Nos hemos reencarnado como dúo, que es como empezamos en 2009. Para nosotros tenía mucho sentido llamarlo ‘Encyclopedia’ en este momento».
¿Pero como resumen de este disco o como grupo, porque ya os consideráis muy variados?
Jacob: «Es más sobre el álbum. The Drums siempre hemos hecho nuestras grabaciones nosotros mismos y eso no ha cambiado demasiado».
Jonathan: «Sí, es en cuanto al disco. Cada canción es diferente. Queríamos que fuera como una aventura, como una montaña con cimas y valles, como más musical, que cada canción tuviera su propósito. Tiene varias sorpresas, no se sabe de qué va la siguiente canción, también en cuanto a mensaje. Hay de amor, de amor homosexual, de cambio de sexo…»
Os interesa mucho el tema de la transexualidad, ya lo tratasteis en el disco anterior…
Jonathan: «Wendy Carlos. Sí, ¿conoces esa cara B? Qué bien».
Jacob: «Bueno, supuestamente es transexual (Jonathan se ríe). Nadie realmente lo sabe. Ella respeta mucho su privacidad».
«El colectivo LGTB hace progresos en América excepto para la «T». Los transexuales son como el final de la frontera»
¿Por qué os interesa tanto?
Jonathan: «¿No es interesante? ¿No es más interesante que, no sé, un chico comprándose una caja de ritmos?».
Jacob: «Es el mundo en el que vivimos. Tenemos amigos transexuales y es importante para nosotros que tengan visibilidad. El colectivo LGTB hace progresos en América excepto para la «T». Los transexuales son como el final de la frontera».
Jonathan: «Son como los últimos punks, quieren hacer lo que necesitan hacer y esa es su gran meta. La última forma del verdadero punk. Hemos leído en el avión que España es el país que mejor trata al colectivo LGTB».
¿En serio? Bueno, si sales de las grandes ciudades, la situación puede ser desoladora…
Jonathan: «Eso pasa en cada país. Pero en general…»
¿Cómo veis el futuro de la situación en América? Cuando se estrenó ‘Brokeback Mountain’, parecía como uno de los peores lugares del mundo para una película así, pero las cosas parecen haber cambiado bastante en esta década…
Jonathan: «Podría llevar 100 años una normalización. La última vez que fui al sitio donde crecí todo seguía igual, como tú has dicho».
Jacob: «Somos de ese tipo de sitios, sí» (NdE: ambos se conocieron en un campamento religioso).
Jonathan: «Hay un montón de trabajo que hacer en las comunidades pequeñas, donde tienen la idea de que todo esto es algo asqueroso, y no hay reflexión inteligente más allá de que les parece asqueroso».
Jacob: «Pero bueno, vamos en la dirección correcta. A veces rápido, a veces lento, pero en la dirección correcta».
En cuanto a vuestro tratamiento de este tema en las canciones, ¿es más político o personal?
Jonathan: «Jacob y yo somos homosexuales, pero para nosotros puede ser hasta como un tabú. No creo que la gente tenga que estar orgullosa de ser hetero o gay. No es un complemento. Eres así y ya está. Lo que hacemos como artistas es normalizar. No hacemos algo ostentoso, sólo alguna canción de amor. Lo considero un aspecto pequeño de lo que somos, no queremos dejar que sea extremo».
Jacob: «Ya hay otra gente que lo lleva al extremo» (sonríe).
¿Cómo ha sido trabajar como dúo? ¿Más fácil o más difícil?
Jonathan: «Tamaño medio».
Jacob: «Creo que no hacemos sólo música, es nuestro marco de vida, queremos hacer algo que nos represente. Nosotros dos sí que conectamos musicalmente, no tenemos que hablar. Es decir, hablamos, pero si tengo una idea sé si le va a gustar o no. Es muy liberador ser sólo nosotros dos, siempre hemos tenido gente que nos decía: «no, no, no hagáis esto» y este disco no ha tenido filtros».
Jonathan: «Si pensamos en las cosas que hemos querido hacer desde que empezamos a hacer música con 12 ó 13 años, creo que es ahora cuando nos puedes llamar grupo. Este es como nuestro álbum…»
Jacob: «… de los sueños. Nos encanta todo lo que hemos hecho pero este es el álbum de nuestros sueños».
«Lo de Miley Cyrus es como lo de Annette Funicello: estás en Disney y después te vuelves sexy. Es la fórmula de los 50. Sólo que lo hicieron mejor en los 50, con mucho más estilo»
¿Seguís con esa relación amor-odio con vuestro material? (NdE: en un momento dado, el grupo dejó de tocar ‘Let’s Go Surfing’, para reconciliarse después).
Jonathan: «Cuando escuchamos algo viejo pensamos: «¿esto es lo mejor que lo podíamos hacer?». Es algo deprimente.
Jacob: «Cuando empezamos pensamos que nadie nos escucharía, pero todo el mundo nos escuchó y mucha gente malinterpretó lo que éramos, así que nos pusimos en plan «nadie nos entiende» y todavía somos así (Jonathan se ríe), pero bueno, da igual, al final entiendes que nadie te va a entender exactamente, pero sí tienes más cuidado con lo que sacas».
Jonathan: «En 30 ó 40 años, si vivimos tanto, queremos mirar hacia atrás y estar orgullosos o al menos contentos con lo que hemos hecho. No queremos hacer dinero rápido con discos como ‘Encyclopedia’, pero estamos bien ahora mismo. Nos gustaría que las cosas fueran diferentes. Ahora mismo si alguien compra algo probablemente es algo muy manipulado».
Jacob: «Mucha gente cree que somos muy años 50 y a mí me parece que el resto del mundo es el que está en los años 50. ‘American Idol’ te dice cómo tienes que ser, y todo tiene que ser brillante, pulido, perfecto».
Jonathan: «Lo de Miley Cyrus es como lo de… ¿cómo se llamaba?».
Jacob: «¡¡¡Annette Funicello!!! La fórmula es vieja. No hay nada de punk, ni rebelde en ella: estás en Disney y después te vuelves sexy. Es la fórmula de los 50. Sólo que lo hicieron mejor en los 50, con mucho más estilo».
Jonathan, lo de tu disco en solitario fue súper raro. Lo normal es que un artista diga «necesito sacar mi disco solo», pero tú, al contrario: cancelaste tu disco solo porque querías volver a The Drums. ¿Qué pasó?
Jonathan: «Bienvenido a mi mundo de confusión. Mi vida siempre ha sido así. No hay mucho interesante que decir. Grabé mi disco, tenía un buen sello, estaba todo preparado, reflejaba lo que quería decir, pero Jacob y yo grabamos un par de canciones y el chip en mi cabeza cambió hacia el mundo de The Drums. De repente no podía fingir, no quería salir de gira solo durante un año y medio, ni siquiera un pequeño tour. En cuanto empecé a escribir con The Drums, perdí la conexión con mi disco. Es muy raro, pero no es tan raro. No creo que sea saludable hacer algo que no quieres. Jacob y yo nunca escuchamos ‘Portamento‘ o el primer disco. Necesitamos seguir adelante. De alguna manera siempre huyes del pasado».
¿Tenías ya tracklist, artwork…?
Sí, todo.
Siendo tan diverso, ¿qué canciones fueron esas dos de las que partió ‘Encyclopedia’?
Jonathan: ‘I Can’t Pretend’ fue una de ellas, pero pudo más el espíritu de «somos los dos otra vez y podemos hacer lo que queremos». Somos tan dramáticos…»
Jacob: «Antes hicimos otra que nadie oirá jamás».
Jonathan: «Súper estúpida… siempre decimos que suena como la América colonial, mejicana, con acid house o algo así».
Jacob: «Suena horrible y era horrible pero nos emocionó en plan «podemos divertirnos, experimentar, bueno no experimentar sino probar sonidos»».
Jonathan: «Bueno, no era muy divertida, pero sí más que tener dos tipos todo el rato detrás deprimiéndonos».
¿Han influido vuestros trabajos en solitario en este disco?
Jacob: «Sí, porque nos gusta colaborar el uno con el otro y con nadie más. Solo afilas tus herramientas, y cuando te juntas tienes nuevas ideas».
Jonathan: «Cuando trabajas solo, estás obligado a aprender, y cuando vuelves haces cosas mejor que quieres incorporar. Y Jacob también. De hecho ‘Kiss Me Again’ y ‘Deep in my Heart’ eran de mi disco en solitario. ‘Kiss me Again’ iba a ser como mi súper single (Jacob se ríe), y Jacob tenía ‘Wild Geese’ de su disco solo, yo quería esa canción, pero él dijo que no, pero luego dijo que sí».
¿Por qué ‘Kiss Me Again’ no es el single principal en lugar de ‘Magic Mountain’, que es tan arriesgada?
Jonathan: «Porque todo lo que hacemos es pegarnos tiros en la sien, no sé (Jacob se ríe de nuevo). Suena un poco tonto pero no sabíamos qué hacer con ‘Magic Mountain’ si no era sacarla como single. Era muy rara pero creíamos en ella. No podíamos suceder ‘Kiss Me Again’ con ‘Magic Mountain'».
Jacob: «Sería anticlimático. ‘Kiss Me Again’ es demasiado clásica y la gente pensaría que hemos hecho lo de siempre, es nuestra manera de decir que hay otras cosas en este álbum».
Jonathan: «Es como morder un limón antes de comer el resto de la comida».
¿Disfrutáis de dirigir vídeos?
Jonathan: «No. Pero es mejor que alguien diciéndonos qué tenemos que hacer».
Jacob: «No lo disfrutamos, pero cuando terminamos quedamos muy contentos».
Jonathan: «Somos control freaks. La mayoría de las fotos siempre las hacemos por nuestra cuenta. Es una manera de tener nuestro propio mundo sólido. Cada vez que veas algo nuestro, los visuales y todo, tiene que reflejarnos totalmente. Los grupos antes lo hacían. Los Ramones siempre iban con su peinado, su chaqueta, sus tres acordes… Quizá son un mal ejemplo, pero nos gusta tener algo identificativo y mantenerlo».
Jacob: «Queremos tener un estúpido peinado y mantenerlo: «ese es el estúpido peinado de The Drums». Nos obsesionan los pequeños detalles y que la gente los entienda. Nos obsesiona el color, tú por ejemplo estás sentado ahora mismo con un polo naranja sobre un sofá naranja».
¿Por qué dedicasteis el vídeo de ‘Magic Mountain’ a Elizabeth Taylor?
¿No era maravillosa?
«En el último plano de nuestro vídeo dijimos: «mira, parecemos los dos Elizabeth Taylor». ¿No es maravillosa? Pasaba de irse con la gente bien. Prefería irse con Michael Jackson a la piscina»
Sí (me da la risa), pero no me lo esperaba.
Jonathan: «Nosotros tampoco, pero en el último momento nos dimos cuenta de que el vídeo estaba inspirado por ella, por los diamantes, su colección de joyas, su perfume se llamaba White Diamonds…»
Jacob: «En el último plano dijimos: «mira, parecemos los dos Elizabeth Taylor», con ese sonido extraño. Cuando éramos pequeños en América, había muchos anuncios de diamantes. Nos dimos cuenta de que el disco sonaba como un anuncio de diamantes».
Jonathan: «Además, ella sólo se iba con los raros de Hollywood, pasaba de irse con la gente bien».
Jacob: «Prefería irse con Michael Jackson a la piscina».
Odiáis el streaming. Vuestros discos no aparecen en los servicios habituales, o aparecen y desaparecen…
Jacob: «No sé nada sobre eso. Ni siquiera sé muy bien cómo funciona».
Jonathan: «Será alguna manía rara del sello».
Bueno, los discos de vuestro sello tienden a estar…
Jacob: «No sé, yo oigo CD’s o lo que sea. No entiendo muy bien lo del streaming porque siempre estamos viajando, nuestros móviles no funcionan fuera de nuestro país, así que no le hemos prestado mucha atención».